Solidaridad cordobesa: lo censó, se conmovió con su precaria situación y comenzó una campaña para ayudarlo

Alejandro es albañil y se ocupa solo de sus cinco hijos. “Yo me crié en la calle y quiero algo distinto para los chicos”, aseguró el hombre.

Solidaridad cordobesa: lo censó, se conmovió con su precaria situación y comenzó una campaña para ayudarlo
Alejandro teme que le quiten a sus hijos.

Una emotiva historia que tuvo su origen con el censo nacional comenzó este miércoles en barrio Pueyrredón de la ciudad de Córdoba, donde una censista se conmovió con la situación de una humilde familia y se comprometió a ayudarlos. Marianella, una joven que participó del operativo de conteo en Capital, dio por casualidad con Alejandro y sus cinco hijos, quienes viven en condiciones muy precarias.

A mí no me tocó esta cuadra. Yo iba caminando y a Alejandro no lo habían censado así que le hice le encuesta porque me parecía que necesitaba ser registrado”, sostuvo la mujer en diálogo con El Show del Lagarto. Y añadió: “Cuando él me empezó a contar la situación que está viviendo se me partió el alma y tomé la decisión de publicar su historia para que la gente los ayude a que puedan vivir un poco mejor, porque así no se puede vivir”.

En tal sentido, Marianella explicó que ya empezó “una colecta de vestimenta, mercadería, útiles para los chicos y lo que sea, porque les faltan un montón de cosas”. “Si tengo que venir a ayudarlo todos los días para que vivan mejor, lo voy a hacer. Quiero que él pueda salir adelante con su familia”, remarcó.

Según detalló la joven, los interesados en ayudar a Alejandro y su familia pueden comunicarse directamente con ella a través del teléfono 3516158626.

“Esto es lo que tengo, hago lo que puedo por mis hijos”

Por su parte, Alejandro, el padre de los cinco pequeños cuya madre los abandonó “hace un tiempo”, contó cómo fue el encuentro con la joven censista. “Yo los feriados trabajo lo mismo así que estaba esperando que vengan a censarme para ir a trabajar. Cuando vino Marianella, le conté la realidad”, empezó relatando.

“Esta es la realidad. Esto es lo que tengo”, señaló el hombre mostrando las precarias condiciones en las que viven. “El baño que tenemos está afuera. Es un inodoro que se le echa agua con un balde. No tiene puerta porque todavía no me alcanza para comprarla”, dijo. Y lamentó: “Esto (la casa) es una heladera, es lo mismo estar afuera o adentro”.

Más adelante, Alejandro expresó: “Hago lo que puedo por mis hijos. Lo que me toca hacer día a día es trabajar y tratar que ellos puedan estudiar y sean algo en la vida”. “Yo me crié prácticamente en la calle y quiero que ellos tengan otra suerte. Hay cosas que yo no sé hacer porque no tengo estudios pero trato de ayudarlos en lo que más puedo para que el día de mañana sean algo”, explicó, al tiempo que celebró: “Dentro de todo, hasta ahora ninguno se me quedó de grado”.

Por otro lado, al ser consultado acerca de lo que necesitan, el hombre consideró que les “hace falta de todo” y que “lo ideal sería una mesa para que los chicos puedan hacer la tarea”. “Mientras estén juntos, yo soy feliz con ellos. Lo único que quiero es tener a mis hijos conmigo, por eso hago todo lo que puedo por ellos”, sentenció.