En repunte, Talleres mira con más optimismo el objetivo de arrimarse a la zona de copas internacionales en la tabla general, y cobra más significación el partido postergado con Unión de Santa Fe, que se jugaría el 21 de setiembre, a las 21.
Esta fecha le trae una complicación a Talleres, ya que no podrá oficiar de local en el Kempes. Es que el estadio albergará la final de Copa Sudamericana entre Sao Paulo e Independiente del Valle (Ecuador) el 1 de octubre, y por reglamento de la Conmebol el escenario no puede recibir otra competencia 15 días antes.
Ante esto, la posibilidad que surgió de inmediato es que Talleres traslade la localía al estadio de Instituto, por recomendación de AFA. En barrio Jardín no aceptan esta alternativa porque cuenta con con más de 50 mil socios y el Monumental tiene capacidad para 26 mil espectadores.
Con este argumento, el pedido de Talleres sería reprogramar la fecha. Vale recordar que el partido iba a disputarse a fines de julio pasado y se suspendió por el accidente vial que sufrió el ómnibus que trasladaba al plantel del equipo santafesino.