Se va consolidando como titular y el gol en Santiago le da un espaldarazo. Gregorio Rodríguez es otra grata aparición con sello de La Agustina en Instituto, encontró continuidad en un campañón y también vive la previa del clásico con Belgrano, aunque sabe que primero hay que enfrentar al Deportivo Riestra, este sábado a las 18.10 en Alta Córdoba.
“Los tres puntos contra Riestra valen lo mismo que los tres puntos contra Belgrano. Tenemos que pensar sólo en este sábado, ya habrá tiempo para hablar del clásico. Cuando sale el fíxture ahí te fijás cuando te toca con Belgrano, pero ahora es partido a partido”, aseguró el delantero, de 22 años a Vía Córdoba.
“En Santiago teníamos una linda oportunidad pero no era la última, porque todavía falta mucho. Cuando terminó el partido, era la bronca porque el punto nos parecía poco para acortar ventajas, ya más en frío destacamos que dejamos todo, fuimos al frente y creamos situaciones como para ganarlo. Eso nos deja tranquilos”, resaltó.
En el empate contra Güemes, anotó el gol del 1 a 1. “Siempre trato de pisar el área para convertir, ya había tenido una en un centro de (Sebastián Corda) y me faltó acelerar. Pato (Cucchi), las pelea todas y la bajó muy bien. La gente que nos acompañó merecía un festejo. Fue impresionante, es un jugador más”.
Y sobre Riestra, el rival de este sábado que impone respeto por su rudeza y ahora dirigido por el Ogro Cristian Fabbiani; señaló: “Son muy fuertes en las divididas, en la pelota parada. No tenemos que ir al choque, debemos hacer nuestro juego y aprovechar la velocidad”.
Los pibes
Gregorio Rodríguez, surgido de La Agustina donde fue compañero de andanzas de Mateo Klimowicz, le ofrece al DT Lucas Bovaglio una abanico de posibilidades para el ataque. Junto a Leo Monge ponen el sello de la cantera. “El primer objetivo era sumar minutos, sumar experiencia y aprender de los grandes. Me está tocando jugar mucho y lo quiero aprovechar”. afirmó.
Es de lo más pibes del plantel, al igual que Franco Watson, quien recibió el respaldo de todos tras perder la pelota que derivó en el gol de Güemes. “Lo primero que le dijimos es que la siguiera pidiendo. En el fútbol todos convivimos con el error. Franco la agarra y encara, es clave para nosotros”.