Talleres y la ilusión de su pueblo convertido en un mar azul y blanco, inundó el Kempes para el partido con Newell’s, en el que buscará el triunfo que le puede dar el título en el Torneo de la Liga Profesional. Y el recibimiento, multitudinario, estuvo a la altura.
Las cuatro tribunas se cubrieron con socios de Talleres, con lo que cerca de 60 mil personas le dieron un estruendoso recibimiento al equipo de Alexander Medina, que debe ganar y esperar que Vélez no lo haga ante Huracán, para festejar el título.
Los estruendosos cánticos, fuegos artificiales y el humo azul que se confundió con la marea humana, le dio el marco acorde al partido trascendental para Talleres. La expectativa que sigue madurando en estos últimos años, con el club de barrio Jardín como protagonista.
EL FINAL, CON APLAUSOS PARA TALLERES
La derrota 3-1 frente a Newell’s, impensada por un ser un rival que venía mal, fue difícil de asimilar. Aún así la mayor parte del publico que pobló el estadio despidió con aplausos a un equipo que finalizó segundo por su remantada en el tramo final, y accedió una vez más al cuadro principal de Copa Libertadores.