Un docente secundario de la ciudad de Córdoba tendrá que realizar trabajos comunitarios y un curso sobre violencia de género, por orden de la Justicia, que lo encontró culpable de actos contra la decencia pública y hostigamientos en concurso real, en perjuicio de sus alumnos.
El profesor daba clases en un establecimiento secundario con chicos de 13 y 14 años y fue condenado por infracción al Código de Convivencia Ciudadana, por ser “responsable de realizar comentarios inapropiados acerca del cuerpo de los estudiantes, de su vida sexual, de observar de manera intimidante los glúteos y pechos de las estudiantes, de realizar comentarios despectivos en contra de personas homosexuales y de hacer gestos con su lengua y labios de manera lasciva”, indicó el Ministerio Público Fiscal.
Por estos hechos, se le impuso al educador la pena de trabajo comunitario y la realización obligatoria de un curso sobre violencia de género, a la vez que se recomendó a la escuela difundir información para desnaturalizar prácticas de abuso de poder y violencia de género.