Ricardo Caruso Lombardi se terminó de despedir de Belgrano. Ya había renunciado en la semana previa del choque con San Martín en San Juan, mostró extrañeza porque cambiaron el cuerpo técnico porque su idea era volver, y otra vez apuntó contra Claudio Tapia, conocida su sanción por la expulsión ante Barracas.
“El lunes me sorprendí con la contratación de Teté González. Pero no hay ningún problema con la dirigencia”, lanzó en La Mesa del Fútbol. Y remarcó: “El problema de los dirigentes de Belgrano es que son demasiado derechos”.
Explicó en que su renuncia fue una “maniobra” para que Belgrano no sea perjudicado en San Juan, cuando todavía pesaba sobre él una suspensión provisoria. Finalmente, lo castigaron con tres fechas, que ya habría cumplido.
E insistió en que la pelea es con Chiqui Tapia. “Antes del partido con Barracas se levantó de una mesa en la que dijo, ‘ahora Caruso y Belgrano van a saber quién soy yo’. Y así nos fue. Si ganábamos nos hacían pelota”. Con su particular estilo, trazó una comparación con Julio Grondona.