El Gobierno de Córdoba avanza con el proyecto de la Autovía Ruta 5, que comprenderá 27,8 kilómetros de ruta entre Alta Gracia y Villa Ciudad América. Sin embargo, un grupo de vecinos de la zona de Paravachasca se niegan a su construcción y presentaron un recurso de amparo ante la Justicia.
Algunos trabajos comenzaron el pasado fin de semana en las zona de La Serranita, pero se vieron interrumpidos ante el acampe de la Asamblea Paravachasca. Aseguran que las obras son ilegales, ya que el amparo todavía no ha sido resuelto.
Desde Vía Córdoba, hablamos con Diego Aranda, representante de la organización, para conocer cuáles son las razones para estar en contra del proyecto y cómo se podría solucionar la problemática del tránsito en la zona.
_ ¿Por qué están en contra del proyecto?
Diego Aranda (D.A): Primero porque advertimos que se violaron las leyes de acceso a la información y participación ciudadana, nunca se informó en el territorio los alcances, impactos y consecuencias que tiene y que va a tener esta obra, cuando así lo dictamina la Ley de Acceso Público a la Información.
Después, porque se llevó a cabo una reunión virtual, donde el 90% de los que estuvimos ahí rechazamos el proyecto. Sin embargo, las autoridades locales hicieron oídos sordos. Es una obra que tiene inconsistencias técnicas, administrativas e incluso, legales.
_ ¿Tuvieron diálogo con las autoridades locales?
D.A: En diciembre del 2020 se aprobó el proyecto de expropiación en la Unicameral. Entonces, sabíamos que Caminos de las Sierras iba a pedir a cada comuna involucrada el permiso de “Factibilidad de Localización y Uso conforme de suelo”. Por lo que, entregamos una petición para que ese estudio no se entregara.
Esa carta fue respondida por muy pocos, y quienes lo hicieron, nos dijeron que no iban a entregar el documento, pero nos mintieron. Desde ese momento, hemos hecho cuatro presentaciones pidiendo a cada comuna estudios de impacto ambiental que se hicieron para garantizar que esta obra no va a perjudicar la disponibilidad de agua, pero no hemos obtenido respuestas.
_ ¿En qué afectaría la obra?
D.A: La Asamblea tiene un equipo técnico de biólogos, que han examinado y cuestionado el proyecto, y en base a eso hemos presentado un recurso de amparo al juez Leonardo Massimino, con más de 200 páginas, donde exponemos todas las problemáticas que generará esta obra.
En primer lugar, la obra va a afectar la cuenca hídrica por dos razones: implica un megapuente sobre el río Anisacate, del cual se abastece a los más de 70 mil vecinos de Paravachasca, lo que afectará el curso de agua. Además, implica entubar cuatro arroyos, uno de ellos que abastece a toda la comuna de La Rancherita.
En este momento, ya hay barrios de Alta Gracia y Anisacate que no tienen agua potable y dependen de un camión cisterna. En el verano, en el Valle de Paravachasca hay cortes de agua todos los días; y esta obra, empeorará la situación.
Además implica arrasar parte de la zona de monte nativo que corresponde a pastizales de altura y a la zona de nacimiento del río Anisacate. Que es la misma zona donde se desató el incendio que quemó hectáreas de bosque nativo, que nunca fue remediado y cuando hay lluvia siguen corriendo cenizas. Sobre esa zona pasará la autovía y se pondrá cemento sobre esa cicatriz de incendio.
_ ¿Por qué creen que los jefes comunales aceptaron la obra?
D.A: Por complacencia política. Cuando accedimos a la aprobación del proyecto, en marzo del 2021, lo llamativo fue que el intendente de Anisacate dio la factibilidad al proyecto, a cambio del adoquinamiento de dos calles de la localidad. Entonces, es por complacencia política. No hay ningún tipo de conciencia sobre la afectación al ambiente.
_ ¿Qué solución alternativa proponen?
D.A: Sabemos de la congestión de tránsito los fines de semana o los feriados, por eso propusimos que se mejore la ruta 5 en muchísimos tramos, que permitirá agilizar y descomprimir el tráfico. No hay necesidad de gastar millones de dólares, destruir el bosque nativo de Paravachasca, la cuenca hídrica, fragmentar el territorio para hacer una autovía que sabemos estará destinada al transporte de carga y no al bienestar de los vecinos.
La Asamblea continúa a la espera de una respuesta de la Justicia. Mientras que, se organizan para llevar a cabo nuevas acciones en contra del avance de las máquinas.