La frustración por la final perdida en Copa Argentina y la noche lluviosa no frenaron a los hinchas de Talleres, que concurrieron al estadio Kempes para alentar al equipo de Alexander Medina en el compromiso con Independiente, en la última fecha de la Liga Profesional. Y con clima festivo.
Andrés Fassi, presidente del club, instó a los Albiazules a colmar el Kempes como agradecimiento a un plantel y cuerpo técnico que realizaron una gran campaña, para clasificar a la fase de grupo de Copa Libertadores por segunda vez en el historial, y que lo ubica como escolta de River en el torneo.
La multitud que lo siguió hasta Santiago para la final con Boca volvió con la manos vacías, y con la desazón por el título que no fue. Pero con el correr de las horas, dimensionaron el logro de Talleres, de pelear los torneos mano a mano con River y el Xeneize nada menos.
Orgullo, reconocimiento, gratitud... Las palabras más utilizadas por los espectadores al ingresar al estadio. Los aplausos a los jugadores en el campo, las ovaciones... Un Talleres que cierra un año inolvidable, al que le faltó el ansiado título, pero que no deja de ser altamente positivo.