Flavia Irós es la mamá de Alma y juntas luchan por derribar mitos y eliminar discriminaciones en torno a las personas con síndrome de Down.
La periodista y locutora cordobesa no duda jamás en hacer pública la felicidad de compartir el día a día con su pequeña hija y milita activamente por la inclusión.
"La felicidad y el agradecimiento que tengo por esta hija no quita el dolor que me causa que me sellen y firmen en la cara un papel que certifique que mi hija es discapacitada”, sentenció en redes sociales tras realizar el trámite de renovación del carné de discapacidad.
Además, no tuvo ningún reparo en poner de manifiesto el dolor que le provocan este tipo de situaciones.
El texto completo de su descargo
“Recién vuelvo de renovar el "Certificado de discapacidad" de Alma y me doy cuenta que la felicidad y el agradecimiento que tengo por esta hija, no quita el DOLOR que me causa que me sellen y firmen en la cara un papel que certifique que mi hija es DISCAPACITADA, capaz peco de ignorante y no alcanzo a comprender el término discapacidad en su sentido más técnico, capaz no puedo razonarlo con frialdad científica y cromosómica. Pero de algo estoy convencida y es que a mi manera de ver este mundo y a las personas, un DISCAPACITADO es un ser humano inhabilitado de AMAR, SONREIR Y ABRAZAR... 1.7 de retraso, 2.9 en motricidad y tantos números que llenan casilleros, mientras a mí se me llena la cabeza y el corazón de preguntas que hoy NO puedo responder. Sólo sé que cuando el optimismo me invade puedo autoconvencerme y justificar que son trámites burocráticos para hacer valer sus DERECHOS pero... qué quieren que les diga... DUELE. Ojalá viviéramos en un mundo en el que no fuera ésta la forma para acceder a una vida más digna. Ojalá no hubiera tanto oportunismo ni tantos "vivos" que acceden a derechos de otros sin advertir cómo los perjudican. Ojalá los fondos fueran verdaderamente a donde están destinados. Ojalá no tuviera que ver tantos padres y familias agotadas en esas dependencias esperando firmas, papeles y asignaciones, mientras multiplican su agobio y cansancio lógico diario... En fin, como no tengo ya la respuesta, hoy solo me preocupo y ocupo por ABRAZAR la discapacidad en su totalidad para que el día de mañana, Alma y tantos otros niños tengan un FUTURO FELIZ y JUSTO, sin tener que mostrar certificados que supliquen lo que a cada uno le corresponde y pertenece”.