El fiscal de Delitos Complejos Bernardo Alberione investiga las circunstancias de la muerte de Germán Benavídez, un hombre de unos 35 años que recibió dos balazos en la madrugada de este martes 3 de octubre en el interior de una casa en San Francisco.
De acuerdo con la versión de los propietarios, Benavídez ingresó a robar y fue descubierto por uno de los miembros de la familia, con quien se trabó en lucha. En eso intervino el propietario, Juan Carlos Santillán (64), quien en su defensa lo mató con un revólver calibre 22.
Santillán, un albañil domiciliado en barrio San Cayetano, se encuentra detenido, imputado por presunto "homicidio en exceso por legítima defensa" mientras se recaban pruebas.
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"Son situaciones espinosas. Por eso convocamos a miembros de la Policía Judicial de Córdoba y estamos tomando testimonios para tener todos los elementos suficientes que nos permitan comprender qué pasó", se mostró cauto el fiscal ante una consulta de Día a Día.
El episodio tuvo lugar a eso de las 2 en una casa de calle Amadeo Belén Cabrera al 1.800. Los vecinos declararon luego que escucharon al menos dos disparos, y al arribar un móvil policial encontró muerto a Benavídez en el patio de los Santillán.
Las familias eran vecinas y se conocían. Al punto de que Graciela Ameza, la esposa de Santillán, dijo sobre lo ocurrido: "Sea lo que sea es la vida de un pibe, yo también tengo hijos y no me gustaría que a uno de mis hijos le pasara eso. Conozco a la mamá y conocía al pibe. Lo lamento muchísimo".
"En nombre de toda la familia pedimos disculpas a la familia del chico fallecido", agregó en declaraciones a El Periódico.
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La hija de Santillán, Rosa, defendió a su padre: "Cuando mi papá salió afuera, el chico fallecido le tiró varios cuchillazos en los brazos, lo cortó en el brazo izquierdo, él se lo quiso sacar de encima y ahí le efectuó los disparos".
La Justicia es cauta: en principio se cree que fue un intento de robo, pero por ahora sólo se cuenta con la versión de los Santillán.
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Además, el fiscal Alberione trata de conocer las circunstancias exactas en las que murió Benavídez. "El disparo mortal estaba en la nuca. Por eso hay que determinar si fue una legítima defensa, o si el joven ya estaba escapando cuando fue baleado".
Sin embargo, agregó que el dueño de casa, Santillán, resultó con heridas de arma blanca que le habría causado el presunto asaltante cuando fue descubierto.
El fiscal no descarta que las cosas hayan ocurrido de otra manera. Su precaución se debe a la conmoción que causó el giro investigativo en la causa de Hernán Vietti Colomé (40), el veterinario que pasó de ser un "vecino justiciero" a un presunto "patrón de sicarios".
La "legítima defensa" genera interminables debates sociales, aunque en muchos casos sin conocer qué es lo que permite o prohíbe la ley. Sin ir más lejos, en las últimas horas fue elevada a juicio una causa contra un vecino que mató a un presunto asaltante en barrio Marqués de Sobremonte.
