Choferes sostienen el paro y este martes no habrá servicio en el transporte urbano de pasajeros

Por Verónica Suppo. Colectiveros desconocieron la conciliación obligatoria y acamparon en UTA. El interventor no avaló la medida y habló de sanciones.

Choferes sostienen el paro y este martes no habrá servicio en el transporte urbano de pasajeros
Frente a la sede del Ministerio Trabajo hubo quema de cubiertas, huevazos y agresiones a periodistas\u002E

“Ya tomé café, whisky, fernet y más para estar acá”, dice uno de los choferes con ánimo de reafirmar que el paro en el transporte urbano seguirá “hasta el viernes”, y que no acatarán la conciliación obligatoria que dictó este lunes por la tarde el Ministerio de Trabajo de la Provincia.

En la noche de este lunes, grupos de colectiveros mantenían la protesta frente a la sede de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). El interventor del gremio aseguró que "como institución acatamos la medida", pero no hubo eco en los choferes.

“Acá nos quedamos, no hay servicios”, desafió Luis Marin, uno de los delegados de Autobuses Córdoba, cuando empezaba a caer la tarde, y la ciudad ya llevaban más de 15 horas sin colectivos.

La marcha de los colectiveros y las conductoras de los trolebuses –a primera hora de la mañana hasta la sede de la cartera laboral, en Rivadavia al 600–, ya hacía presumir que el paro en el transporte no cesaría.

Cómo derivó en esta situación el conflicto

Lo que había sido preanunciado el fin de semana, se concretó desde la madruga del lunes, cuando a las 4, con el primer turno, no salieron los coches de Ersa, Coniferal y Autobuses Córdoba en rechazo a un aumento acordado por UTA del 21 por ciento.

Ya con la primera luz del día, los choferes marcharon divididos en grupos bien enfrentados por la interna gremial (desde septiembre del año pasado el sindicato está intervenido y en manos de Luis Arcando).

Fue ahí donde se vivieron las primeras escenas de tensión, empujones y agresiones a periodistas del programa televisivo El Show de la Mañana y de radio Mitre Córdoba.

Los muchachos de la UTA sabían que se venía un día largo y no estaban dispuestos a que se registrara “el aguante” que hacían en la puerta de Trabajo.

La negociación fue durísima porque los delegados no estaban sentados a la mesa y porque no reconocían al interventor. Fue entonces cuando el ministro de Trabajo, Omar Sereno, pidió un cuarto intermedio y que todas las partes estuvieran en la negociación: empresarios, responsables de UTA Córdoba y ocho representes gremiales.

Pero tampoco con todos los actores sentados a la mesa se llegó a un acuerdo, por lo que a la tarde se conoció que Sereno dictó la conciliación obligatoria por 15 días (o sea con la garantía de servicios para los usuarios hasta el 27 de junio).

El mismo ministro dijo antes de esta resolución que en la mesa “se expusieron duras posiciones” y cuestionamientos bien enfrentados.

Para intentar calmar a los muchachos exaltados que estaban a la espera, Sonia Beas, una de las delegadas en Trolebuses Córdoba, grabó un audio para que pudiera ser escuchado por las bases. Pero poco después, se conoció la resolución de Trabajo, y los choferes volvieron a presionar cuando conocieron que la próxima audiencia sería el viernes 9.

“Nos vamos a la puerta del gremio a esperar hasta el viernes”, lanzó Marin, en una antesala de lo que sería la puerta de la UTA, con un acampe y la votación por unanimidad de sostener el paro, pese a la conciliación obligatoria.

Cuando caía la tarde, los choferes habían armado una primera carpa y se dividían entre los que llevaron adelante el conflicto sólidos, sin generar disturbios, y los grupos (que eran los menos) que llevaban varios preparados de Pritty con vino en botellas de plástico cortadas.

“Son moqueros los muchachos”, dice un chofer a punto de jubilarse y con ganas de que el conflicto termine. En un intento por frenar la situación, el municipio llamó en la noche de este lunes a conferencia de prensa.

Por su parte, el interventor salió a aclarar que los apoyaba en los planteos de mejoras de condiciones laborales, pero no así en esta discusión salarial, por lo que dejó entrever sanciones.