Uno de los temas policiales de la semana en Córdoba fue el asesinato a balazos de una pareja en la localidad de Bialet Massé, en el departamento Punilla.
A Walter Reist (52) lo mataron de tres disparos en la cabeza, mientras que su pareja, Edith Gómez (51), recibió un tiro en la cara. Ambos cuerpos estaban en la entrada de su domicilio en barrio Suncho Huayco, un sector periférico de Bialet.
La principal hipótesis de la Justicia es que Reist había cobrado una elevada suma en dólares (trascendió que serían 17 mil), lo cual llegó a oídos de delincuentes que entraron a buscarlos.
De todos modos, por el momento la fiscal de Cosquín, Paula Kelm, confirmó los asesinatos pero no el motivo. También se confirmó el arresto de tres sospechosos de 19, 21 y 27 años que quedaron imputados por el presunto delito de "homicidio calificado".
Según trascendió, a los acusados se les encontraron pertenencias de la pareja asesinada, lo que cerraría la investigación judicial sobre ellos. Incluso se barajaba la posibilidad de agravar la causa a "homicidio criminis causae", que implicaría que conocían a las víctimas que asesinaron, consignó La Voz del Interior.
Antecedente sangriento. El detenido de 19 años tiene un antecedente pesado sobre sus espaldas: en 2004, cuando tenía 13 años, se lo acusó de haber formado parte de una banda que asaltó, torturó y asesinó a una pareja de ancianos en la misma localidad.
A fines de marzo de 2014, los cuerpos de Isidro Peludero (78) y Mafalda Castro (76) fueron hallados por una hija de ambos, quien, preocupada porque nadie respondía a sus llamados, ingresó en la casa.
Por el doble homicidio fueron detendidos tres menores de 13, 14 y 15 años que se criaron en Bialet, y que horas antes les habían cortado el pasto a los jubilados.
No había antecedentes en la historia criminal de Córdoba de un episodio con acusados de esa edad y una saña semejante.
Una de las hijas del matrimonio asesinado contó a Vía Córdoba cómo ocurrió todo previo a ese doble crimen que conmocionó a la provincia.
"La última vez que la vi, mi mamá me dijo que esos chicos eran tan flaquitos que le habían dado pena. 'No cortaron bien el pasto, pero no importa porque los pude ayudar', me contó". "Incluso les pagaron el doble de lo que habían pedido", acotó.
Los menores estuvieron un tiempo detenidos pero recuperaron la libertad por la edad. El más chico, de 13, tiene ahora 19 y está acusado de otro doble crimen a sus propios vecinos, en la misma localidad.