Con la presencia del Gobernador de Entre Ríos, Francisco Azcué tomó juramento como nuevo intendente de Concordia y luego hizo lo propio con su gabinete.
“Tengo el honor de asumir como intendente en la ciudad que he elegido para vivir y la que he elegido para morir”, y agregó “este es el desafío mas grande de mi vida”.
Sobre su gestión la valoró como un trabajo con “sensibibilidad y responsabilidad, un proyecto equilibrado. Soy parte de un proyecto que tiene como norte la trnasformación de Entre Ríos” y “tiene como líder a Rogelio Friogerio”.
También dejó frases como “Vamos a terminar con el culto a la emergencia” y advirtió que “Los fucnionarios que han cesado en su trabajo tienen 24 hs para devolver celulares y autos a la municipalidad de Concordia” cerrando este tema con un “a partir de ahora se termina la joda en esta ciudad”.
Con respecto a seguridad se puso a disposición diciendo que “vamos a combatir contra las mafias y el narcotráfico en nuestra ciudad”.
“Vamos a trabajar con un presupuesto austero y estricto” diciendo que hará hincapié en el desarrollo de infraestructura para lograr conseguir inversiones en la ciudad.
Anunció por otro lado que “se terminó el uso de vehiculos oficiales” y agregó “si quieren pasear usen sus autos”.
“Tenemos que terminar con los privilegios de la política, tenemos que reducir el gasto político. Eso es estrictamente necesario para usar esos recursos en lo que es verdaderamente importante”, explicó Azcué.
”En esta ciudad hay un 58% de personas viviendo bajo la línea de pobreza, un 69.2% de niños viviendo bajo la línea de pobreza. Miren si no tengo razones suficientes para pegarle un hachazo al gasto político, terminar con los privilegios y terminar con la joda de la política”, aseguró.
Finalmente dijo “hoy el pueblo nos honró con su voto y nos ha dado el poder, ahora vamos a ejercerlo” y agregó “confiemos en nosotros mismos”.
Cerró su discurso con los versos de Martín Fierro que decía: ´Para vencer un peligro, salvar de cualquier abismo, por esperencia lo afirmo, más que el sable y que la lanza suele servir la confianza que el hombre tiene en sí mismo´, dijo Azcué.
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