El cambio en el informe, considerado el estándar mundial en datos agrícolas, se produce en medio de una creciente demanda por aceites vegetales de los productores de diésel renovable, un combustible poco contaminante hecho de soja y otras grasas y aceites.
El inusual cambio es también un reconocimiento por parte del USDA del fuerte potencial de la demanda por aceite de soja, en un momento en que los suministros de la oleaginosa en Estados Unidos son los más bajos de los últimos años.
En la actualidad, el USDA informa de su uso en una categoría general que también incluye la demanda de los fabricantes de alimentos y de los productores de piensos. El uso por parte de los fabricantes de biodiesel de soja, que es diferente del diésel renovable, ocupa actualmente una categoría de demanda propia.
La previsión actualizada de la oferta y la demanda de aceite de soja combinaría el uso por parte de los productores de biodiesel y de diésel renovable para cumplir con las directrices de confidencialidad de los informes del USDA, dijo a Reuters Keith Menzie, economista del Consejo de Perspectivas Agrícolas Mundiales del USDA, a principios de marzo.
Los cambios en el informe del USDA dependían de la ampliación de los datos sobre biocombustibles y materias primas en un informe mensual de la Administración de Información Energética. La EIA Administración de Información Energética de los Estados Unidos comenzó a publicar esos datos el 31 de marzo.
Hay que recordar que Argentina es un jugador de peso mundial en biocombustibles ya que es el tercer productor mundial de biodiesel en base a aceite de soja, y ocupa el primer lugar como exportador. El aceite de soja es la materia prima principal en el país para la elaboración de biodiesel y está en pleno análisis una nueva ley que rija la actividad.