Los pasivos monetarios totales del Banco Central República Argentina suman $ 17,8 billones, de los cuales el 29,0% es la Base Monetaria y el 71,0% son letras remuneradas a una tasa nominal del 81% anual, si los intereses no se pagan y se capitalizan, la tasa efectiva es del 119,0% anual.
Se llega a esta friolera de pasivos en el Banco Central por la emisión recurrente para financiar el déficit fiscal y por los intereses que genera la deuda en leliq.
Para poder paliar estos problemas, el gobierno debería bajar la tasa de interés, esto solo puede ocurrir si baja la inflación y, para bajarla, debe reducir a 0 el déficit fiscal. La madre de todos los problemas es que se gasta más de lo que se ingresa.
Si hiciéramos un esfuerzo mayor y, en lugar de reducir el déficit a 0, tendríamos un superávit fiscal de $ 2,0 billones al año, la deuda dejaría de crecer y podríamos en 41 años repagarla, parece mucho, pero hay que tener en cuenta que por algo se comienza.
Si los mercados mundiales observan que Argentina pasa de déficit fiscal a superávit y que la deuda deja de crecer, es probable que en el mundo se dignen a comenzar a comprar nuestros bonos, lo que bajaría el riesgo país y, con el correr de los meses, hasta nos ofrecerían financiamiento desde el sector privado.
El círculo virtuoso por el cual el país sale adelante es mostrando que sus cuentas fiscales son positivas y que hay serías intenciones de honrar la deuda.
¿Por qué sube el dólar a $ 500?
El dólar sube a $ 500 porque la dinámica de nuestro gobierno nos invita a pensar que el déficit fiscal de hoy es menor que el déficit fiscal de mañana, por ende, será difícil conseguir financiamiento genuino y que el camino a adoptar será financiarlo vía emisión monetaria.
Si tomamos la cantidad de pasivos monetarios y lo dividimos por las reservas brutas, el dólar de equilibrio nos da un valor de $ 480, esto implica que el dólar blue hoy está bien valuado.
La reunión del Ministro de Economía con el FMI es central, si el FMI nos rolea la deuda del trimestre que sumaría unos U$S 6.000 millones para más adelante, las reservas seguirán en torno de los U$S 36.569 millones y no veremos una gran variación del tipo de cambio.
Si el FMI nos obliga a pagar la deuda del trimestre, nuestras reservas podrían caer a U$S 30.000 millones, esto nos impulsaría el dólar de equilibrio a la zona de $ 594.
Es vital que se logre un acuerdo con el FMI, de lo contrario la inestabilidad monetaria y cambiaria podría generarnos demasiados problemas en la actual coyuntura económica.
La mejor forma de protegerse en este escenario, sin quedar inmovilizado en dólares billetes, es tomar posición en activos que ajusten por inflación, ya sea plazo fijo, letras o bonos del Estado. Los instrumentos como bonos corporativos de empresas privadas ya sean nominados en dólar linked (mayorista) o dólar MEP son más que aconsejables. Las acciones no son un buen refugio, ya que las empresas en un contexto de alta volatilidad financiera podrían menguar sus utilidades y esto no les permitiría tener un recorrido alcista.
El dólar se compra solo cuando no está en la tapa de los diarios y los analistas recomiendan vender para colocar en pesos a tasa de interés. Cuando el dólar comienza a subir lo hace sin avisar y, en el momento de máxima tensión como el actual, tal vez es el momento de vender para comprar otros activos o darse un gusto que nunca viene mal en la vida, un viaje, cambiar el auto o reformar el lugar donde vivís, con muebles o nuevos ambientes.