El Banco Central pudo comprar reservas para pagar cuota del FMI y poner al día el enorme atraso de dólares para importación. La soja que se vendió en septiembre es la que no se venderá de octubre a marzo. O sea que es una frazada corta desde el punto de vista del ingreso de divisas.
Para cubrir la diferencia entre el dólar de $200 y el dólar oficial hubo que emitir dinero, aumentando un 17% el stock de Leliqs y pases, fogoneando inflación futura.
El Tesoro cubrió esa diferencia de los tipos de cambio con una Letra que entregó al BCRA a pagar en el…2032. Un pasivo oculto más.
A la semana del “dólar soja”, el BCRA aumentó la tasa de interés para aquellos que retienen más del 5% de la soja que producen. Y a las dos semanas prohibió para las empresas que no sean “humanas” (o sea las sociedades) comprar dólar MEP o CCL “para siempre” (o al menos no aclaran hasta cuándo).
Las actividades que usan derivados de soja como insumo (tambos, feed lots) o empresas que debieron pagar arrendamientos valorizados en quintales de soja pizarra septiembre, fueron los perjudicados silenciosos. Para el gobierno lo que no es soja no existe, más allá de cualquier discurso.
¿Será una medida a repetirse a futuro con este y otros productos cuando exista la necesidad de dólares? Si así fuera los vendedores estarán esperando el momento y restringirá ventas a futuro, cambiando la lógica comercial.
Las supuestas disputas entre el ministro de Economía y el presidente del BCRA mostrarían que hay más de un gobierno en este gobierno (nada nuevo). O que juegan a policía bueno y policía malo. Lo que sea, poco alentadoras ambas hipótesis.
Se confirma la secuencia de que todo supuesto beneficio otorgado para el sector productivo será seguido de alguna restricción. La confianza, como insumo para invertir, está ausente.
Por supuesto que entendemos que desde la mirada de Sergio Massa se considere un éxito, porque lograron su objetivo de corto plazo. Y sobre una mirada más larga, seguramente suscriba lo que dijo Keynes: “en el largo plazo estaremos todos muertos”. Plan vamos viendo en su máxima expresión.