El menor de 17 años que le pegó a un playero en un estacionamiento en el barrio de San Nicolás, en pleno microcentro porteño, se entregó en la mañana del viernes después de estar más de cinco meses prófugo.
Su padre había dicho hace algunos días que estaba escondido en Uruguay y había apuntado contra la familia de Arturo López, el hombre que fue agredido y aún continúa delicado. El joven se entregó a un instituto de menores, a una semana de cumplir 18 años.
El hecho había ocurrido el pasado 19 de noviembre, cuando el joven identificado como Carlos A. de 17 años le pegó una trompada a López después de una discusión porque encontró su auto rayado. El hombre de 66 años cayó inconsciente al piso y desde entonces se bate entre la vida y la muerte.
Sus hijas, Florencia y Agostina, hicieron declaraciones en ese momento para relatar la situación que estaban viviendo producto de lo que había sido la agresión. Revelaron que su pronóstico es “delicado” ya que tiene “dos coágulos con edemas e inflamación”.
Cómo fue el momento de la agresión que dejó a Arturo López inconsciente
Toda la secuencia de la discusión quedó grabada en una cámara de seguridad del lugar, en donde se puede ver cómo fue la pelea. Las imágenes muestran como el hombre se acerca para discutir con la madre del chico, hasta que el joven de 17 años la corre y, sin mediar palabra, le da una trompada en la cara.
Por el golpe, el playero cae inconsciente al suelo y queda inmóvil. Pronto los familiares del agresor intentan animarlo, mojándole la cara pero el hombre no reaccionó. Al rato incluso se alcanza a ver al joven agresor que se había apartado de la escena, volviendo para ver cómo estaba la víctima, pero no lo asiste.
La defensa de la familia del agresor del playero en el microcentro: “No era un viejito bueno como lo quieren hacer quedar”
Hace algunos días, el padre del joven agresor manifestó que su hijo se encuentra oculto en Uruguay y que, por lo tanto, no lo ve desde hace bastante tiempo: “No lo estoy viendo a mi hijo. Todo el mundo sabe que está en Uruguay”.
A su vez, el padre expresó que la negativa de su hijo a presentarse a la Justicia es porque no tiene las “garantías jurídicas”.
En diálogo con Télam, el padre del agresor sostuvo que “la familia de este tipo nos inició juicio en lo civil” y aseguró que “les interesa la plata”. “Mi hijo solamente respondió ante un hostigamiento. Él era un tipo grande que se dedicaba a molestar a criaturas”.
Para finalmente decir: “No era un viejito bueno como lo quieren hacer quedar. Era un reverendo hijo de re mil puta que metió a mi hijo en terrible quilombo y encima no se aguantaba ni un palmazo. Es un viejo de cartón”.