Cerca de las 9 de la mañana tres ladrones llegaron a bordo de un auto negro hasta una casa ubicada en la esquina de José Hernández y San Guillermo, en la localidad bonaerense de Villa Bosch, y sorprendieron a la empleada doméstica que estaba limpiando la vereda.
Con la mujer como escudo, dos de los delincuentes entraron al domicilio y tomaron de rehén a una mujer de 40 años, y a su hija de 10. Minutos después ataron a las tres mujeres con cinta de embalar mientras conseguían el botín que habían entrado a buscar: robaron 40.000 pesos, una computadora, joyas y teléfonos celulares.
Un vecino se dio cuenta del movimiento extraño y alertó al 911. En cuanto se acercaron los uniformados a la cuadra, el tercer delincuente que había quedado como "campana" afuera esperando en el auto, escapó sin mirar atrás. Los otros dos trataron de fugarse por los techos de la casas vecinas pero no llegaron muy lejos.
La policía los detuvo y les incautó lo que se habían llevado y una pistola 9 milímetros. Se trataba de dos ciudadanos uruguayos, de 38 y 43 años. Uno de ellos había salido de la cárcel en 2012 después de cumplir su condena en los penales de Villa Devoto y Ezeiza.