El conformismo de los pasajeros de los colectivos es un tema que siempre abre el debate en relación a la calidad de prestación. La herramienta del ciudadano común es la denuncia, aunque algunos se quedan en el fastidio temporal y en la pachorra burocrática.
Con respecto a la cantidad y tipo de denuncias de los pasajeros, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) realizó un relevamiento del primer trimestre de 2018 en líneas urbanas de Capital y Gran Buenos Aires, que arrojó un total de 8.524 denuncias.
Ránking de denuncias
- No respetar la parada del servicio (2.838)
- Falta de frecuencia de la línea (1.434)
- Conducir de forma imprudente (1.298)
- Trato desconsiderado del chofer (500)
En relación al caso de la violencia contra los conductores de las distintas líneas no presenta registros oficiales, debido a que las denuncias de choferes no se registran como tales en la CNRT ya que las denuncias recibidas pertenecen a usuarios del servicio.
Desde la UTA, aseguraron que los choferes realizan la denuncia directamente en la Justicia y que ellos hacen constantes reclamos contra la inseguridad a las comisarias de cada seccional, especialmente en la Provincia de Buenos Aires, que es donde los colectiveros sufren más este flagelo.
Quizás el caso de Leandro Alcaraz siente un precedente para que las denuncias de los choferes ganen lugar o al menos se contemple un paquete de medidas (el Gobierno bonaerense anticipo que dará créditos para instalar cámaras en los colectivos) para que un viaje no termine en la muerte de nadie.