El gobierno de María Eugenia Vidal anunció un fuerte operativo para reforzar la seguridad en 190 puntos calientes de la provincia de Buenos Aires.
La Gobernadora pondrá en las calles "más efectivos para prevenir homicidios, robos, hurtos, robos automotores y piratería del asfalto".
Habrá cuatro uniformados por cada punto caliente del mapa de 190 objetivos fijados en zonas comerciales o estaciones de micros y trenes. Y se harán visibles en el horario más vulnerable, según el mapa del delito que manejan las autoridades, para la ciudadanía: de 18 a 24. En total serán unos 1000 uniformados desplazándose por las zonas del delito.
Por caso: sólo en Lomas de Zamora, San Martín, La Matanza, Avellaneda y Lanús hay establecidos veinte puntos calientes en cada uno de esos distritos.
"Queremos fortalecer la presencia de la policía en la calle. No queremos policías de escritorio o a la espera para salir a actuar. Van todos a estar en la prevención", dijo la mandataria provincial.
El plan incluye la instalación de 200 oficinas móviles en 27 localidades bonaerenses, en puntos calientes como como accesos o bajadas de autopistas. Además habrá 20 estaciones de monitoreo en sitios estratégicos para registrar el paso de las personas, lo que ya funciona en Almirante Brown, Tres de Febrero, Lanús, Quilmes y Bahía Blanca.
En forma paralela, Vidal dispuso la creación de una Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas, con otros 160 hombres y mujeres que actuarán en focos de conflicto móviles, como por ejemplo una catástrofe, un incendio o una inundación. Esta unidad dependerá directamente del ministro de Seguridad, Cristian Ritondo.