París Saint Germain venció 4-2 a Racing de Estrasburgo, con Lionel Messi, su incorporación rutilante, como espectador en el estadio Parque de los Príncipes, porla segunda fecha de la Ligue 1.
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Según comunicaron las autoridades del club, lograron vender todas las entradas y hubo mucha expectativa por la presentación del argentino ante el público en el estadio.
La revolución armada por la llegada de Messi desde el martes se vio reflejada en las tribunas, lugar elegido para presenciar el primer partido de sus nuevos compañeros.
El rosarino debutaría recién en la cuarta jornada contra Reims, de visitante, luego de una larga inactividad por las vacaciones tras haber conquistado la Copa América con Argentina y las idas y vueltas con Barcelona.
Además, Messi salió a saludar a la gente cuando presentaron los refuerzos en el campo de juego.
Los otros nombres fueron Achraf Hakimi, Georginio Wijnaldum, Gianluigi Donnarumma -reciente campeón con Italia de la Eurocopa- y Sergio Ramos -excapitán de Real Madrid-.
En relación al partido, Neymar, Ángel Di María, Leandro Paredes, Marquinhos y Marco Verrati, que sumaron su primera semana de entrenamiento, no fueron convocados. Mauro Icardi y Kylian Mbappé, una de las grandes figuras del conjunto de Mauricio Pochettino, fueron titulares.
PSG ganó en su primer duelo ligero contra Troyes (2-1) con la idea de robarle la corona a Lille, el último campeón, en una temporada con la vara alta por el ‘dream team’ armado en este mercado de pases.
Icardi comenzó afilado y marcó el 1-0 a los tres minutos de juego. Luego de la colaboración del VAR, el rosarino anotó el primer gol de la era Messi en París.
El equipo parisino marcó en una ráfaga otros dos tantos. Primero, Mbappé desequilibró y, tras un rebote en Ludovic Ajorque, firmó el 2-0. Julian Draxler puso el 3-0 antes del entretiempo.
La segunda parte encontró al conjunto de Pochettino más relajado y se durmió. Kevin Gameiro y el gigante Ajorque marcaron de cabeza y pusieron el 3-2 parcial.
Mbappé volvió a ser determinante y un nuevo desborde a pura gambeta dejó la calma en París. Pablo Sanabria empujó la pelota y gritó el 4-2.
Los minutos finales fueron con posesión absoluta del PSG, que se llevó tres puntos más en su haber.
