El ex presidente Mauricio Macri advirtió este martes por la noche que “la Argentina está sin conducción y sin rumbo” y destacó que “si no hay cambios, vamos a terminar mal todos los argentinos”. El ex mandatario reapareció en una entrevista televisiva, su primera visita a un canal desde 2019, a menos de una semana de presentar su libro “Primer Tiempo” y a horas de estar en boca de todos por la imagen que se filtró de él con Juliana Awada en la cama mientras participaba de una videollamada.
Macri advirtió que “la democracia está en peligro” y acusó a la vicepresidenta Cristina Kirchner de “ver hasta cuándo es el límite y hasta dónde puede llegar”. “Esta autocracia no es un chiste, estamos en una batalla muy dura por la democracia. Están dispuestos a alterar las libertades y la institucionalidad. Autocracia no es democracia”, manifestó, en diálogo con La Nación +, con Luis Majul.
Asimismo, afirmó que “el Gobierno está en crisis”, al analizar la situación sanitaria, la economía y el contexto político, y agregó que “la crisis siempre se va agravando”. “Lo único que puede suceder es que las cosas estén peor”, estimó.
“La Argentina tiene severos problemas para enfrentar una transformación. Muchos tienen miedo de abrirse al mundo. Lo único que lograron es que sea una fábrica permanente de generar nuevos pobres, abandonando a la gente, con una política de no seguridad o inseguridad y aumentos de impuestos, como si las empresas estuvieran para pagar impuestos infinitos. Éste es el último gobierno populista que va a tener el país”, apuntó el entrevistado en LN+.
El ex mandatario afirmó no tener dudas de que en la coalición de gobierno “manda Cristina Kirchner”. “A Alberto Fernández no lo sé definir, es una situación anómala”, comentó, y expresó: “Entramos en una cuarentena eterna equivocada, llenamos de miedo a la población, elevamos el costo social y ni siquiera nos adelantamos a comprar las vacunas suficientes y de todas las marcas”, enumeró el listado de errores que considera que cometió el Poder Ejecutivo en su gestión de la pandemia.
Sobre la campaña de vacunación, dijo que, si estuviera al mando de la Argentina, estaría vacunando al ritmo de Chile. “Nos aislamos del mundo. Con la política exterior que nosotros teníamos, hoy tendríamos las mismas o más vacunas por habitante que Chile, hubiésemos ido a comprar, nadie pide que le regalen a la Argentina”, enfatizó.
De igual modo, Macri admitió como “un fracaso” su derrota electoral en 2019. “Le entregué el mando a un gobierno populista. Otra vuelta atrás es una frustración. Pero a veces pienso que hay que dar dos pasos para adelante y otro para atrás para volver a salir con fuerza”, interpretó.
“¿Qué pude haber hecho para evitar que volvamos atrás? Me doy vuelta y trato de explicar que esto iba a suceder”. Una de las críticas que me hago es que no hice eje en la herencia que recibí, puse mi fuerza en otra cuestión”, aseveró.
En efecto, Macri se siente responsable de la vuelta de Cristina al Gobierno. “Era muy obvio que iba a traer destrucción y pobreza a los argentinos, me pregunto qué otras cosas pude haber hecho para lograr enderezar una economía quebrada de la que lamentablemente la gente no se había enterado”, explicó.
En otro de los temas que abordó durante la entrevista, descartó competir en las Legislativas de este año: “No voy a ser candidato”. Sin embargo, ante la consulta sobre si se prepara para el 2023, respondió: “Que el árbol no nos tape el bosque”. Y se explayó: “El bosque es defender la institucionalidad, las libertades, las reglas del sistema”.
“La grieta son valores, no personas”, dijo cuando lo compararon con Cristina Kirchner y apuntó a sus diferencias de criterio ante la liberación de presos. “¿Cómo soltamos delincuentes que matan a argentinos honestos? ¿Cómo se puede dialogar con alguien que piensa que hay que soltarlos?”, indicó, y remató: “El Instituto Patria es la grieta”.
“El kirchnerismo ha secuestrado al peronismo hace 20 años, vinieron con la intención de romper el sistema”, dijo el ex presidente y aclaró una frase de su libro, donde escribió que la vicepresidenta “no está bien”. Explicó que lo que quiso describir es que Cristina es una persona que “no tiene contacto con la realidad” y agregó: “Ella genera su verdad y después la repite con fuerza y liderazgo, lo que genera que mucha gente le crea y la siga. Tal como ocurre con el lawfare”.
Macri señaló no temer que la avanzada judicial en su contra, que fomentan distintos referentes kirchnerismo, lo vaya a llevar a la cárcel. Para él, las causas “son inventos”. “Me inventaron más de 200 causas. No surgen de licitaciones tramposas, son denuncias por militancia de ellos”, puntualizó. No obstante, sostuvo, contundente: “Tengo clarísimo que Cristina me quiere preso, pero estoy muy tranquilo”.
Así, Majul logró lo que muchos periodistas querían desde hace tiempo: entrevistar a Macri y alcanzar un rating histórico.