Los camiones con oxígeno donados por Venezuela llegaron a la ciudad brasileña de Manaos, la capital del estado de Amazonas, que en los últimos días afronta el colapso de su sistema de salud y la escasez de este producto, mientras aumenta el número de pacientes con complicaciones a causa del Covid-19.
El cargamento, con 100.000 metros cúbicos de oxígeno, partió el sábado de la ciudad venezolana de Puerto Ordaz, a 1.500 kilometros de Manaos, y el envío fue anunciado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
“Llegan a la ciudad de Manaos, Brasil, los primeros camiones con el oxígeno enviado por el presidente Nicolás Maduro para atender la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del Covid-19. ¡Verdadera solidaridad! ¡Verdadera ayuda humanitaria!”, sostuvo el ministro de Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, a través de Twitter.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien no reconoce el Gobierno de Maduro, aceptó el cargamento, pero llamó al dirigente venezolano a ayudar a su propio pueblo: “Con el salario mínimo de allá ni se compra medio kilo de arroz”.
Sin embargo, el Gobierno venezolano aseguró que está dispuesto a dejar a un lado las diferencias y seguir ayudando al estado de Amazonas, donde la situación es crítica con un incremento del 183 por ciento en el número de contagios en la última semana, según informó la prensa local.
En concreto, tal y como precisa el diario ‘Amazonas’, el sistema de atención médica se encuentra colapsado por el récord de hospitalizaciones y la falta de oxígeno y de médicos, lo que obligó a enviar a más de un centenar de pacientes afectados por coronavirus a centros hospitalarios de otros estados.
La vacunación comenzó este este lunes en la zona, que ha recibido 282.000 dosis de CoronaVAC para intentar frenar la propagación del virus, que ya se ha cobrado la vida de 6.400 personas solo en este estado.
Por su parte, Brasil registra más de 8.570.000 casos y más de 211.000 decesos por coronavirus desde el inicio de la crisis sanitaria, con 62.094 de los positivos en la última jornada.