El escándalo vivido en el estadio Mineirao tras la definición por penales que dejó a Boca eliminado de la Copa Libertadores continuó durante la madrugada de este miércoles, con la delegación xeneize pasando la noche en Belo Horizonte, Brasil, debido a que ocho integrantes fueron imputados por los incidentes en la zona mixta y debieron declarar ante las autoridades policiales.
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Quienes prestaron declaración por los disturbios ocurridos post partido fueron: Fernando Gayoso (entrenador de arqueros), Leandro Somoza (ayudante de campo), Raúl Cascini (Consejo de Fútbol de Boca), y los futbolistas Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo, Sebastián Villa, Carlos Zambrano y Javi García.
En consecuencia, el plantel xeneize no llegó a tomar su vuelo antes de las 2 de la mañana -hora en la que cerraba el aeropuerto de Belo Horizonte- y tuvo que pasar la noche en tierras brasileñas, después de un partido en el que el VAR tuviera otra nefasta intervención que derivó en la anulación de un gol lícito para Boca y la posterior tanda de penales que terminó favoreciendo al elenco local.
“Nos vamos todos o ninguno”, advirtió el entrenador Miguel Ángel Russo, cuando el plantel de Boca todavía se encontraba en el vestuario visitante del estadio Mineirao.
Las palabras del DT xeneize fueron ratificadas minutos después por Juan Román Riquelme, vicepresidente xeneize que brindó declaraciones para distintos medios desde Buenos Aires, ya que no había acompañado a la delegación en su viaje a Brasil.
“Ahora tengo que ver al presidente de Mineiro tirando botellas, me quieren dejar detenidos a mis jugadores. Siempre en Brasil es así. Te tiran con botellas y vos te defendés”, lamentó Riquelme durante una de las entrevistas concedidas.
Asistencia de la Embajada argentina
La Embajada Argentina en Brasil informó este miércoles que apenas iniciados los incidentes en el estadio de Atlético Mineiro, el embajador Daniel Scioli solicitó al cónsul argentino en Belo Horizonte, Santiago Muñoz, que se pusiera “a disposición” de la delegación deportiva argentina, para “colaborar con asistencia legal y consular”, y consignó que los integrantes del equipo regresarán a la Argentina esta tarde.
“Apenas comenzaron los incidentes que se desarrollaron en el estadio de Atlético Mineiro luego del partido con Boca Juniors, el embajador Daniel Scioli solicitó al cónsul argentino en Belo Horizonte, Santiago Muñoz, que se pusiera a disposición de la delegación de Boca para colaborar con asistencia legal y consular”, señaló un comunicado de la embajada argentina que publicó su titular, Daniel Scioli, a través de sus cuentas de Facebook y Twitter.
“El cónsul Muñoz arribó al estadio poco después de terminado el partido, mientras que la embajada estaba en contacto con la dirigencia de Boca Juniors.
Se realizó la asistencia y acompañamiento consular a la comitiva del club, luego del encuentro, ante una Delegación policial”, continuó el comunicado.
En tanto, indicó, “se espera que todos los integrantes del equipo retornen al país en horas de la tarde”.
Cómo fueron los serios incidentes en el Mineirao
Serios Incidentes se registraron anoche en la zona de vestuarios del estadio Mineirao, de Belo Horizonte, entre la policía local, que lanzó gases lacrimógenos, y los jugadores de Boca, luego de finalizado el partido en que el conjunto de la Ribera quedó eliminado de la Copa Libertadores por penales (3-1) ante el conjunto brasileño.
A través de las cadenas televisivas y en las redes sociales se pudo ver cómo varios integrantes del plantel lanzaban objetos contra la policía en respuesta a la agresión, y cómo algunos jugadores exhibían los efectos de los gases.
“Los incidentes se iniciaron porque un delegado de Conmebol denunció una agresión y después se debieron utilizar los gases lacrimógenos para disuadir la situación”, justificó lo sucedido el miembro de las fuerzas de seguridad locales, Santiago Mayor.
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Ese comienzo de los disturbios se produjo cuando los futbolistas fueron a los pasillos del vestuario a reclamarle al árbitro uruguayo, Esteban Ostojich, quien a instancias del VAR anuló un gol legítimo de Marcelo Weingandt a los 17 minutos del segundo tiempo, y luego la policía empezó a lanzar gases hacia la zona del ingreso del vestuario visitante.
Con información de Télam.