"Yo escuché en alguna oportunidad a los compañeros de Anahí que iban a la reserva; especialmente a una casa", manifestó la abuela de Anahí Benítez, la adolescente de 16 años asesinada en la reserva de Santa Catalina, en su primer declaración ante la justicia.
Por otra parte, las nuevas pericias realizadas al cadáver de Anahí revelaron que la adolescente tenía quemaduras y que el cuerpo había sido lavado, presuntamente para tapar algún indicio que pudiera perjudicar a los asesinos.
Asimismo, un peritaje geológico confirmó que los restos de tierra de una de las palas encontradas en la casa de Bazán coincidía con la tierra del lugar en donde fue hallada la víctima.
Esto significa que dicha herramienta podría haber sido utilizada para cavar el pozo de 20 centímetros de profundidad en el que enterraron a la joven, a 231 metros del domicilio del acusado.