Mey Scápola, una actriz con pasta de directora

Estar detrás de cámara es una faceta que a la actriz la seduce. Y demuestra su virtuosismo en Ajuste de cuentas, la estupenda petit-obra del ciclo Microteatro. (De La Razón)

Mey Scápola, una actriz con pasta de directora
Mey Scápola

Javier Firpo
jfirpo@larazon.com.ar

En términos laborales, la de "Microteatro" parece ser una gran idea. El formato de pequeñas obras de quince minutos ancló en Buenos Aires luego de que se probara y funcionara en otras ciudades del mundo, y contó con un interesante arranque, además del respaldo de celebrities como Pampita, Pico Mónaco, Lucía Polak y hasta el propio Ricardo Darín, que siempre ayudan para el primer empujón. Por otra parte, "Microteatro" resulta una vidriera para conocer nuevos actores y redescubrir a conocidos intérpretes en flamantes facetas, como sucede con Elena Roger, Shumi Gauto o Mey Scápola, que tuvieron su debut como directoras en el flamante y promisorio mapa teatral.

Puntualmente Mey Scápola, la hija de Mercedes Morán, sorprende con este costado que se le desconocía. Y lo lleva a cabo con un bautismo de alto vuelo en "Ajuste de cuentas", una maravillosa y espinosa historia en la que los padres le reclaman a su hija todo lo que ellos invirtieron en su infancia, niñez y adolescencia. "Julieta Novarro, la productora general del ciclo, y mi amiga María Figueras, que es una de las curadoras, me sugirieron dirigir 'Ajuste de cuentas', cuyo original se hizo en Madrid. Ellas me dijeron que se imaginaban esta obra para que yo la dirija y no se equivocaron.

Me gustó mucho, y todo se armó de la mejor manera: los actores, el asistente, mi director de arte. Pude formar un equipo maravilloso, que quiero y admiro a todos. Estar en un lugar donde me sentía cuidada, rodeada y contenida es lo que me decidió a animarme a debutar como directora, a pesar de que hace rato estaba coqueteando con la idea”, repasa Mey.

La obra luce aceitada, atractiva, con un dinámica que no parece la de una directora debutante...

Pero es mi debut, aunque yo ya había trabajado bastante como coach de actuación, actividad que me dio la experiencia para saber cómo pedir lo que quiero, y también a aprender a ver los límites de cada actor, para poder trabajar con el instrumento que tiene cada uno de ellos. A Héctor (Bidonde), a Elvira (Villarino) y también a Elisa (Bressán), aunque sea la más jovencita del grupo, les pido mismo: que confíen, que prueben, que no pierdan el sentido del humor, porque si ellos no se divierten, difícilmente el público lo haga.

Por la brevedad, ¿cuánto ayuda la cantidad de funciones por día?

Ayuda mucho, porque vamos ajustando pequeñeces. Pensá que en un fin de semana hacen más de veinte funciones. Y lo mejor es que nos seguimos riendo y pasándola bien. Es un gran ejercicio para todos.

¿Sentís que la dirección llega para quedarse, o es un "hasta luego"?

Siempre fui muy exigente eligiendo mis trabajos como actriz. Supongo que como directora voy a ser igual o peor, ya que en este caso siento más responsabilidad. Soy muy obsesiva, y necesito que todo el equipo sintonice conmigo. Por ahora, me encantó este desafío, la respuesta que tenemos es maravillosa, por lo que supongo que seguiré haciéndolo.

¿Cómo ves la fusión entre el teatro y la onda bar palermitano?

Mi balance es muy positivo, creo que es una opción nueva de teatro, acompañado con un bar de comida deliciosa. Apuesto por lo diferente.

¿Se busca captar otra gente?

Me parece que los espacios se imponen más allá del barrio: si la propuesta es buena, la gente va. Además, Serrano y Córdoba no es un punto teatrero, pero sí lleno de bares, negocios y movida joven. Y sí, es verdad, también la gente menos acostumbrada a ir al teatro se siente tentada.

¿Qué ajustes habría que hacer?

Hay que hacer algunos retoques que tienen que ver con el sonido, para que no se filtre de una obra a la otra.

Pensá que son seis salas y más de 40 funciones cada noche... todo tiene que estar en equilibrio.

Un formato que llegó para quedarse

"Microteatro" parece ser un formato que llegó para quedarse y ya suena para las temporadas de Mar del Plata y Córdoba.

Se trata de 15 obras de 15 minutos en espacios para 15 personas.

¿Cuándo? Vie. y Sáb., desde las 20. Domigos, desde las 18. Cada pieza -cuya temática gira en torno al dinero- se exhibe seis veces por día. ¿Dónde? En Serrano 1139 (y Córdoba).