Las medidas de restricción para evitar la propagación del Covid-19 aplican para todo tipo de eventos, incluidos los velatorios y entierros. En plena cuarentena por el coronavirus, solo unas pocas personas autorizadas, generalmente la gente que trabaja de esta actividad, pueden darle el último adiós a los fallecidos.
En las últimas horas se llevó a cabo la despedida de Silvia "Goldie" Legrand, la actriz y hermana gemela de Mirtha Legrand, que falleció ayer a los 93 años mientras dormía la siesta en su casa de Olivos, por causa natural debido a un infarto.
Hace unas horas, trasladaron sus restos hacia su última morada: el cementerio Memorial, de Pilar, donde descansará eternamente.
Tras el protocolo de sanidad que rige en todo el país por la pandemia, no hubo cortejo fúnebre, ni tampoco corona de flores. El entierro fue sin amigos ni familiares.
Aunque "La Chiqui" quiso despedirse de su hermana, su médico no se lo permitió. "Su doctor dio la orden de que no salga de su casa", señaló Carlos Rottemberg, empresario y productor teatral amigo de Legrand, que acompaña a la familia en este momento.
Por eso, Mirtha Legrand no pudo estar allí. Tampoco su sobrina, Marcela Tinayre, ni sus hijos, Juana y Nacho Viale. Lo mismo sucedió con el resto de la familia, amigos y allegados.
"Goldie" fue despedida con pocos testigos y un panorama desolador: solo estuvieron su yerno, Alfredo Solari, con su hijo Santiago, y dos empleados de la cochería, empleando barbijos, antiparras protectoras y guantes.
Sin embargo, "La Chiqui" se las ingenió para darle el "último adiós" a su gemela. Mirtha hizo una videollamada para estar presente, pese a que se trata de un momento duro para la diva de las "mesazas".
En el entierro, Solari tomó el celular, y realizó una llamada. Así, Mirtha y las hijas de "Goldie" (Gloria y Mónica) participaron de la despedida virtual, una alternativa de contacto digital que hay en tiempos de Covid-19.