El secretario de Seguridad del municipio de Villa Gesell, Mauricio Andersen, explicó este lunes el motivo por el que la Policía no pudo interceder en la pelea que derivó en el asesinato de Fernando Báez Sosa (19) a manos de rugbiers.
El funcionario tildó el hecho como una "desgracia", debido a que los efectivos de seguridad destinados a esa zona se encontraban "a 50 metros" para contener a otro grupo de personas que se estaban peleando.
"En ese instante ocurre otro incidente, una pelea a escasos 50 metros, a la vuelta, sobre (la calle) 102. El personal policial debió recurrir ahí", manifestó en declaraciones a radio El Destape.
Además, Andersen expresó que los agentes policiales tardaron "un instante, segundos" y, cuando llegaron, Báez Sosa se encontraba tendido en el piso por los golpes recibidos.
"Acá hubo una situación aislada, de un grupo de jóvenes, que a lo único que vinieron fue a buscar incidentes y agresiones", consideró.
Y agregó: "Tenemos que trabajar en el nivel de agresividad que hay en cierto grupo de pibes, desde distintos lugares, desde las familias, las instituciones, la educación y demás".
Por su parte, el intendente de la localidad de Villa Gesell, Gustavo Barrera, dijo sentir "mucho dolor" por el crimen del joven estudiante de Derecho.
"Nosotros preparamos todo el año al municipio para que la juventud venga a disfrutar de la ciudad, no para que vengan a agredirse o a matar", aseveró el jefe comunal en diálogo con Radio 10.
"Los chicos estaban en la discoteca, fueron separados y sacados a la calle. Los volvieron a separar y debieron intervenir en otro hecho. En tres minutos agredieron nuevamente a Fernando y le dieron un golpe fatal", sentenció.