Preocupación en las agencias de viaje por el "dólar tarjeta"

El presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo alertó sobre el impacto que tendrá la implementación de un impuesto a las compras en el exterior.

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La confirmación de la implementación de un impuesto de 30% a las compras realizadas en el extranjero generó preocupación en las agencias de viajes. De hecho, el presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), Gustavo Hani, alertó este lunes que el dólar tarjeta "podría llevar a una situación crítica a gran parte del sector".

En declaraciones a distintos medios, Hani señaló que la medida "estaría poniendo en riesgo la continuidad del trabajo de las más de 5000 empresas de viajes y turismo, de las cuales la mayoría son PyMEs".

"Esto llevaría a una importante caída de ventas, con consecuentes medidas de ajuste que seguramente tendrían que ver con temas de reducción del plantel laboral poniendo en riesgo, en algunos casos, la continuidad de muchos negocios", agregó.

"Podemos entender la razonabilidad de la medida, pero la forma de implementación y los porcentuales pueden generar más daño que solución", resaltó Hani.

El empresario destacó que "alrededor del 35% de los viajes emisivos son vacacionales" pero el resto responde a negocios, deportes, e intercambios científicos, entre otros, "que también se verían afectados con esta medida".

Ante la implementación del impuesto que estaría en el orden del 30% en las compras de pasajes al exterior y en las compras que se realicen fuera del país con tarjeta de crédito, Hani indicó que "podría generar una reacción por parte de algunos países que reciben argentinos".

"Los podría llevar a tomar medidas similares originando como rebote una baja importante de arribos de turistas extranjeros hacia Argentina", añadió.

Hani no solo se mostró preocupado por las agencias. También alertó que "pondría en riesgo la continuidad de algunas compañías aéreas al igual que muchas rutas que hoy unen Argentina con otros países".

"Si el emisivo cae fuertemente y el receptivo no responde como reacción para ocupar las butacas que liberaría el emisivo, las rutas podrían dejar de ser rentables, lo que llevaría a las compañías a sacar frecuencias y provocaría el derrumbe del ingreso de divisas e inevitablemente afectaría el comercio, la hotelería y la gastronomía", precisó.