Un agente de Anvisa entró prepotentemente al campo de juego para impedir que los futbolistas de la Premier League sigan jugando el duelo entre Argentina y Brasil. El partido se detuvo con escándalo y empujones de por medio.
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Un hombre que llevaba una hoja en su bolsillo ingresó sin tapujos a la cancha para llevarse consigo a Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso, Cristian Romero y a Emiliano Buendía, que estaba en el banco de suplentes.
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El mismo encargado de Anvisa, por su sorpresivo accionar, se cruzó con Nicolás Otamendi y Marcos Acuña, que querían que se retirara para podes seguir jugando con normalidad. Empujó al defensor y le quitó la mano de encima al volante del Sevilla.
Ante el tumulto y el hecho insólito, los futbolistas argentinos se retiraron hacia los vestuarios.
Lionel Messi volvió unos minutos después, sin siquiera la camiseta de la Selección. Habló con las autoridades de Anvisa y aclaró, junto con Lionel Scaloni, que hace tres días están en Brasil y que pudo haberse resuelto antes.
“Conmebol dijo que se puede jugar”, dijo el DT argentino.
“Nos vamos”, tiró Messi. “Lo hicieron de manera equivocada”, anunció una de las autoridades sanitarias.
“¿Por qué no nos fueron a buscar al hotel?”, comentó Scaloni. Messi, por su parte sumó: “Hace tres días estamos acá. Estaban esperando que empiece el partido para venir”.
La Selección Argentina anunció la suspensión del partido
Las redes sociales de la Selección Argentina anunciaron que el partido “quedó suspendido” luego del escándalo de las autoridades de Anvisa.
