Aunque Río Negro tenía previsto arrancar las clases el miércoles 2 de marzo, la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (UnTER) y la Asociación Trabajadores del Estado de Río Negro (ATE) convocaron un paro docente.
Es la primera vez que la gobernadora, Arabela Carreras, afronta un comienzo del ciclo lectivo con medidas de fuerza. El martes, cuando realizó la apertura de las sesiones ordinarias, la mandataria dijo que Río Negro se mantiene en los primeros lugares de la escala salarial docente del país.
Ni bien fueron convocados los paros, que arrancaron el miércoles a las 10:30, el gobierno provincial informó que se le descontarán esos días no trabajados a los docentes que adhieran a la protesta y extenderán el receso invernal.
Según detalló Diario Río Negro, al salir de la Legislatura, Carreras evitó la charla que suele tener con la prensa después de sus discursos legislativos. “Todo está dicho” fue la única respuesta que dio.
No obstante, en su lectura en el recinto, la mandataria sostuvo: “Hemos ofrecido cinco puntos más que el promedio ofrecido por Nación. Con la capacidad de diálogo que caracteriza (al gobierno provincial) seguramente nos pondremos de acuerdo para no seguir privando a los niños y adolescente del derecho a la educación”.
Un grupo de manifestantes se presentó frente a la Legislatura y se reunieron con los presidentes de los bloques. Allí el diálogo se transformó en cruces entre la delegación docente -encabezada por su secretaria general Sandra Schieroni- y el presidente del partido oficialista, Facundo López, junto a Juan Martín, de Juntos Por el Cambio.
