Luego de que se anunciara la reanudación de las obras en Playa Bonita y se comunicara la nueva firma de contrato, desde la empresa que comenzó con los trabajo hace más de cinco meses señaló que perdió dinero y que "hubo un desgaste" en la relación labora.
El presidente de la cooperativa Kuyen, Claudio Labbé, sostuvo: "Nosotros no abandonamos la obra" y señaló que "resultaba difícil trabajar en ese terreno porque construir una base se tardaba de cinco a siete días". De esta manera el plazo inicial de 45 días no se podía cumplir y todo se extendió por "las condiciones climáticas afectaban", según informa Diario Río Negro.
Al mismo tiempo comentó: "El proyecto se iba cambiando, y terminamos perdiendo el material". Además, las modificaciones que se realizaron en la bajada de Playa Bonita en donde se iba a colocar la escalera, obligó a hacer nuevas tareas de limpieza y reducción del talud. Todos estos imprevistos, más la necesidad de hacer más profundos los fosos de apoyo de la escalera, demandaba una variación en relación a los tiempos y el costo.
Como consecuencia de este "estancamiento" en la obra, ya que señalaban haber cumplido con lo establecido en el contrato.
Además, señalaron que la variación de precios que se registró en los materiales también los afectó ya que no se actualizaron los valores. Ante este panorama, solicitaron un nuevo plazo para concluir los trabajos, pero no fue otorgado y se informó de la nueva contratación.
Labbé señaló que el "desgaste" como consecuencia de los replanteos que hubo en la obra se notaron. "Pecamos de ingenuos porque como somos de Viedma queríamos mostrar que hacíamos bien las cosas y nos salió el tiro por la culata, y si hacemos reclamos nos cierran las puertas en todos lados, y a veces aunque pierdas dinero tener que hacer la obra igual", sostuvo.