Con el correr de las horas nuevas denuncias se sumaron al expediente judicial mediante el cual se compilan los casos de estafas cometidos por una mujer de 53 años, domiciliada en Ushuaia e identificada como Marcela Fabiana Gutiérrez, oriunda de Palpalá, Jujuy. Luego de 6 horas de estar aprehendida recuperó la libertad.
La causa que lleva el número 4272/2023 y está caratulada “Gutiérrez Marcela Fabiana S/ Estafa” fue impulsada en una primera instancia por Alicia Díaz, propietaria del comercio “Gel”, sito en el local 1 del Shopping Ushuaia, en San Martín y 9 de Julio, a la que se sumó luego la denuncia de Gustavo Barzini, dueño de la firma “La Marina”, ubicada en San Martín 15.
Posteriormente se fueron incluyendo las denuncias de los responsables de la librería Rayuela y otras más, inclusive de particulares que ejercen el comercio de manera informal a través de las redes sociales.
Como factor común, en todos los casos los damnificados consignaron que la mujer se presentó en sus locales comerciales para adquirir mercadería por montos importantes, en varios casos acompañada por su hija menor de edad, exhibiendo, al momento de pagar, la pantalla de su teléfono celular con lo que aparentaba ser una transferencia concretada. Confiados en que el pago se había efectuado, los comerciantes hacían entrega de la mercadería, constatando posteriormente al revisar los resúmenes bancarios, que el dinero no había ingresado a sus cuentas.
En el caso del comercio “Gel”, Gutiérrez se presentó el día jueves 20 de abril en el local en donde eligió prendas de vestir por un total de $369.000.-, mostrándole a la vendedora una falsa constancia de transferencia electrónica. Horas después, la propietaria verificó el estado bancario y descubrió que ese monto nunca había ingresado a su cuenta. Increíblemente, al día siguiente, el viernes 21 de abril, la “clienta” volvió a presentarse en el local con intenciones de continuar “comprando” ropa, realizando la damnificada un llamado a la línea 101, con lo que se logró aprehender en flagrancia a Marcela Gutiérrez.
Fuente: Diario La Prensa