Tras cuatro años de ausencia en el mercado, Nokia regresa al mercado argentino de la mano de HMD, una empresa finlandesa independiente y el titular exclusivo de la licencia de uso de la marca para teléfonos móviles. El ingreso en el país es uno de los más grandes del mundo en términos de volumen, posicionándose entre los primeros 20, y tercero en la región luego de Brasil y México.
La Argentina es un mercado muy importante porque es un país donde la marca es muy querida" dijo Maurizio Angelone, VP de HMD. El objetivo de la marca es estar entre los tres principales players, con un 10% de participación en un negocio que mueve entre 10 y 11 millones de unidades al año. La Argentina será uno de los países donde más invertirá HMD en Latinoamérica, junto con Brasil.
En el desembarco la empresa comercializará tres modelos celulares con Android: el Nokia 1, Nokia 3 y Nokia 6.1, que se importarán desde Asia. En una primera etapa, HMD global colaborará con la empresa argentina Etercor y con algunas de las más importantes cadenas de retail del país, para la importación y distribución de los nuevos modelos de teléfonos.
A partir de septiembre, los móviles comenzarán a fabricarse en Tierra del Fuego. La firma cerró una alianza con Solnik, la empresa que iniciará un proyecto de producción local en Tierra del Fuego con una inversión que entre activos fijos y capital de trabajo alcanzará los US$35 millones. Esto significará, además, para Solnik la creación de 200 nuevos puestos de trabajo entre Buenos Aires y Tierra del Fuego. Esta compañía también se encarga de producir la tecnología inverter de LG y celulares Hyundai, entre otros.
La estrategia de Nokia estará focalizada en una buena relación entre producto y precio. "El 75% de los consumidores son millennials, con un tope de categoría de hasta 35 años, es decir que incluye personas que nunca han utilizado la marca antes", explicó Angelone. El Nokia 1 se venderá a un precio sugerido de $4399; el Nokia 3, a $6499, y el modelo 6.1, a $12.999.