El acusado del femicidio de Estela Noemí Suárez, de 51 años, ocurrido en Ushuaia el último domingo, se negó a declarar ante el juez que investiga el caso y continuará detenido, según revelaron fuentes judiciales.
Carlos Gustavo López, de 36 años, fue indagado -este martes- en el edificio de tribunales de Monte Gallinero, por el juez de instrucción Nº3 de la capital fueguina, Federico Vidal, y en ese acto declinó de dar su versión sobre el hecho consistente en haber apuñalado a la víctima, con quien mantenía una relación sentimental, en la puerta de la vivienda donde ambos se encontraban en compañía de otros familiares.
López, quien tiene derecho a no declarar, habría optado por esperar el resultado de medidas probatorias ordenadas por la justicia, entre ellas una pericia psiquiátrica, antes de ensayar alguna justificación sobre lo ocurrido.
El hombre oriundo de la provincia de Corrientes enfrenta una situación "muy complicada", dijeron las fuentes, porque hay testigos que lo vieron discutir con la mujer momentos antes de que ambos salieran al exterior de la vivienda ubicada sobre la calle Marcos Zar al 400, donde la víctima recibió varias puñaladas "en el tórax, rostro y cuello", y falleció minutos después mientras la atendían en el Hospital Regional Ushuaia.
Además, el acusado fue detenido a pocas cuadras del lugar, cuando todavía tenía entre sus pertenencias el cuchillo supuestamente utilizado para el ataque, y múltiples manchas de sangre en la ropa.
La supuesta ingesta excesiva de alcohol, que podría haber servido como elemento desincriminante, tampoco fue verificada, ya que la prueba pertinente habría arrojado una pequeña dosis de alcohol en sangre, insuficiente para que el imputado no haya tenido dominio de sus actos.
Hasta el momento se sabe que López y Suárez estuvieron juntos dentro de la casa, donde vive la hermana de la víctima y donde también estaba la pareja de la hermana. Al parecer hubo una discusión que empezó en el interior de la vivienda y continuó afuera, donde se produjo el desenlace fatal.
El juez Vidal tiene ahora diez días hábiles para resolver la situación procesal de López. Si prospera la acusación fiscal, podría enfrentar la pena máxima del Código Penal: prisión perpetua.