Tras una fiesta clandestina llevada a cabo entre los médanos a la altura del segundo Salto en Claromecó, un joven denunció en la Comisaría Segunda de la localidad que fue agredido por dos sujetos a los que identificó como Ignacio y Lucio Cozzi, jugadores de rugby.
El damnificado Felipe Di Francesco de 21 años expresó en su denuncia que su hermano, Ramiro tuvo una discusión sin consecuencias con un grupo de personas que se encontraban en el lugar. Momentos más tarde mientras Felipe se dirigía a su vehículo fue abordado por dos personas, que estaban en ese grupo y a las que identificó como Ignacio y Lucio Cozzi, que comienzan a golpearlo produciéndole heridas en la nariz, la boca y un ojo.
La causa fue caratulada como Lesiones y Di Fransesco ampliará la denuncia ante la fiscal Natalia Ramos.
Guillermo Di Fransesco padre de la victima relató que: “Estos pibes estaban borrachos y son rugbiers, Mi hijo Felipe estaba juntando la basura junto con su hermano Ramiro y estos pibes, los hermanos Cozzi agarraron la caja en que juntaba la mugre y se la tiraron a una fogata. Entonces Ramiro les dice que no lo hagan porque ellos se llevan la basura, por lo que lo insultaron. Ahí no pasó nada pero al rato cuando vieron a Felipe que subía a la camioneta para irse, ahí le pegaron unas cuantas trompadas, le rompieron el tabique en dos partes, le rompieron cuatro dientes, un corte en la cara y un traumatismo en el ojo. Trompada de esos pibes son mazazos porque están acostumbrados a hacer fuerza y jugar a lo bruto. Estos pibes creen que se pueden llevar a todos por delante, que pueden pegar trompadas porque tienen fuerza. La verdad es que es indignante lo que pasó.”
Y añadió: “Nadie pudo separarlos porque Felipe estaba solo, y del grupo de estos pibes, solo se acercaron los hermanos Cozzi, que son tipos de 30 y pico de años que le pegaron y salieron corriendo, no fue algo de chicos. La gente me dice que tienen antecedentes, no es la primera vez que lo hacen, son problemáticos. No fue una pelea, si hubiese sido así uno podría decirle como padre, bueno jodéte por andar peleando. Pero Felipe no es de pelear, es lo más pacifico que hay, no sabe lo que es pelear”.
“La denuncia se hizo en Claromecó y esto pasa a la fiscalía de Tres Arroyos que está a cargo de Natalia Ramos”.
Con respecto al accionar policial Di Fransesco mencionó:
“La policía actuó excelente, ni bien pasó eso, los chicos se fueron al hospitalito de Claromecó, se hizo atender y de ahí se fueron a hacer la denuncia. Después el oficial me llamó directamente a mi para saber si quería ampliar la denuncia pero dije que no, la denuncia es esa: los Hermanos Cozzi le pegaron a Felipe Di Fransesco. Ahora hay que explicar todos los daños que le hicieron que es lo que estamos viendo con los médicos”
Sobre el contexto en el que sucedió el hecho Di Fransesco relató: Se le llama fiesta clandestina porque no la habilita nadie, solamente la hace gente. Si vos me decís que mis hijos están en infracción te digo que si, al igual que las otras 500 personas que participaron, pero no por eso tienen que venir dos energúmenos a pegarle a mi hijo. Son dos cosas diferentes y una no avala a la otra. Yo tengo una hija de 15 años que no puede ir a ningún tipo de fiestas porque están los de 15 años, con estos tarados de 30 y pico, y así como le pegan a un chico, pueden violar a una chica. Con esos pibes la autoridad tiene que hacer algo, no pueden dejarlos andar sueltos, si no están adaptados a la sociedad no pueden estar sueltos porque peligra la vida de mi hijo, del tuyo y de todos. Si, Son rugbiers, están mal vistos, pero son un pequeño porcentaje de pibes que creen que se pueden llevar el mundo por delante, también podrían ser basquetbolistas o jugar al futbol pero principalmente son cobardes que se manejan en patota”.
Sobre la fiesta clandestina
La fiesta clandestina se llevó a cabo en inmediaciones del Segundo Salto en Claromecó. Las características de la misma con más de 500 personas y 350 automóviles en las inmediaciones obligó a los efectivos policiales a esperar que la misma se desconcentre, procediendo luego a identificar e interceptar a los organizadores que se trasladaban en una camioneta marca Mazda, color gris en la que transportaban los elementos necesarios para su realización como un generador eléctrico, parlantes y juegos de luces.
Las actuaciones realizadas fueron dispuestas por el Juzgado Federal de Necochea, tras una consulta al respecto efectuada por el personal policial de Claromecó encargado de controlar la realización de este tipo de fiestas prohibidas por razones preventivas de contagio de Covid19.