Hoy cumple 119 años la Perseverancia Seguros, una institución emblemáticamente tresarroyense que nació en una reunión celebrada en el local de la Sociedad de Seguros “La Previsión” que había surgido un año antes.
Participaron de aquella deliberación constitutiva, 54 vecinos que, en aquella oportunidad propusieron formar una Sociedad de Seguros contra incendios.
Desde aquellos días hasta la fecha la Perseverancia Seguras ha expandido, no solo su oferta con una amplia gama de productos que cubren las diversas necesidades de sus asegurados en toda la Argentina, sino también, su territorialidad con representaciones en todo el país.
Desde la compañía indican:
Hoy, La Perseverancia Seguros celebra con orgullo 119 años de historia, manteniendo firme su compromiso con la seguridad y tranquilidad de sus asegurados como desde el primer día.
“Nuestro enfoque siempre ha sido la atención personalizada y la rápida resolución de siniestros, asegurando que nuestros clientes reciban el respaldo que merecen. Estamos orgullosos de haber mantenido esta promesa durante más de un siglo”, afirmó Verónica Marinaro, Directora de La Perseverancia Seguros.
En estos 119 años, La Perseverancia ha demostrado su capacidad de adaptación, crecimiento y solidez. Desde hace 6 años recibe la calificación de riesgo “A+” otorgada por Evaluadora Latinoamericana S.A por su solvencia y compromiso en el pago de siniestros, lo que confirma su posición como una de las compañías más confiables e innovadoras del mercado.
Hoy, a más de 100 años de recorrer el camino, sigue siendo fiel a su principio, la satisfacción del cliente; manteniendo una política de expansión sumando todos los esfuerzos con el objetivo de brindar un servicio de calidad a productores, asegurados y terceros para ofrecerles el respaldo y atención que se merecen. Actualmente la Compañía cuenta con representaciones en todo el país, operando en todas las coberturas, ofreciendo una amplia variedad de productos para satisfacer adecuadamente las necesidades de los clientes en materia de seguros.
