Desde el Rotary Club impulsan la campaña "Pirotecnia 0" para evitar el uso de artefactos explosivos durante las festividades de fin de año, ya que su uso generalizado provoca malestar en niños con autismo, personas mayores y mascotas.
Bebes, ancianos, personas convalecientes, personas con autismo e hipersensibilidad sensorial son los más vulnerables a sufrir las consecuencias que provoca el uso de la pirotecnia, que va desde miedo y estres, hasta taquicardia, palpitaciones e infartos.
En algunas localidades se utiliza un distintivo de color azul que se expone en las puertas externas de las casas para que la gente sepa que allí habita una persona, niño o adulto con condición de autismo, para que los vecinos tengan consideración y eviten el uso de pirotecnia en la cercanía de ese domicilio.El azul es el color distintivo en estos casos.
La pirotecnia tambíen afecta el sistema nervioso de los animales. El estruendo les provoca una reacción de desconcierto, aturdimiento, miedo, angustia y perdida del sentido de la orientación.
Por eso es importante asegurarse que los animales esten dentro de la casa, e intentar disminuir el impacto del ruido, encendiendo equipos de música o televisores, procurandoles establecer un lugar seguro, preferentemente una habitación pequeña para su mayor comodidad.