Un periodista santafesino amenazó a su compañera en vivo y lo suspendieron por tiempo indeterminado

En plena discusión, Bruno Ballestero amenazó a su compañera con tirarle un celular y el debate término en un violento momento. Desde la radio suspendieron al conductor por tiempo indeterminado.

Un periodista santafesino amenazó a su compañera en vivo y lo suspendieron por tiempo indeterminado
Un violento episodio se registró durante la emisión de un programa radial en Santa Fe.

Lo que comenzó como un debate sobre el consumo problemático de alcohol y drogas entre menores de edad en un programa de radio, terminó en un violento episodio entre el conductor y la locutora del programa “Mañana de sol” por Sol Play. El momento de tensión se vio en vivo por la trasmisión del programa: Bruno Ballesteros cruzó de manera violenta a su compañera; y ahora la empresa lo suspendió por tiempo indeterminado.

En torno a la problemática del consumo de sustancias prohibidas entre menores, surgió el debate sobre el rol de los padres y madres. Es en este contexto que Ballesteros cuestionó y no respetó la opinión de Laura Kretschmen, generando un tenso momento. “Miremos para adentro”, señaló el conductor al remarcar que la realidad que atraviesan muchos jóvenes con adicciones no es solo por el contexto social, sino también por falta de intervención de las familias.

Si bien los tonos fueron diferentes desde el arranque, en este punto ambos coincidían en la falta de “involucramiento” de los padres. El conductor comenzó a contar como fue su crianza y la comparó con “la mayoría” de los padres hoy en día.

Un oyente se percató de que el debate no estaba siendo amistoso y envió un audio diciendo “no te dejes gritar por el ’Colo’, Kretschmen por favor”. A lo que la locutora se rió y señaló en tono amistoso: “Es verdad, usted me está gritando al aire, eso no me gusta”; y el conductor solo atinó a seguir escuchando audios.

Cuál fue el mensaje que desató el violento debate en la radio santafesina

“¿Vos sabés lo que pasa? Que ahora son padres buenos, y no buenos padres. Son padres buenos, que los dejan hacer lo que quieren a los chicos”, dijo un oyente, y luego se sumó otro que comentó que “el problema radica en la casa” y cerró el mensaje diciendo: “Tengo 45 años y todavía me duele la piña que me puso mi viejo a los 17 años cuando me encontró fumando [...] No tuve que ir al psicólogo ni nada, me sirvió para saber que estaba haciendo algo mal”.

Ante este mensaje, la locutora se mostró en contra de la agresión que sufrió el oyente: “No nos vayamos de un extremo al otro. La violencia está mal siempre. A los chicos no se le pega”.

Ballesteros coincidió en que “el maltrato está mal”, y aclaró, a mi entender, de manera errónea: “Una cosa es que te caguen a palos, a cintazos, o que te hagan un maltrato: te dejen encerrado, no te den de comer. Y otra cosa es que por ahí un chirlo no viene mal”. Ante esta declaración, Kretschmen se diferenció y remarcó que no está de acuerdo con esa postura.

Un chirlo es violencia física”, sostuvo la locutora, y afirmó que nunca se peleó con nadie “a las piñas”, al lo que el conductor respondió: “¿Sabés lo lindo que se siente?”. Cada frase de Ballesteros complicaba más el debate, porque la violencia era cada vez más evidente. La joven afirmaba que entendía la postura de su compañero, pero que no coincidía.

Un “debate” no habilita a la violencia

Pero la calma de la charla se terminó cuando una oyente señaló que Laura solo podría opinar “si el chirlo si o el chirlo no”, solo cuando sea madre. Esto hizo reaccionar a la joven que preguntó: “¿No puedo opinar sin serlo?”; y su compañero arremetió con un simple “y no”, comparando esta situación con él le explique a Lionel Messi como pegarle a la pelota. Nada tiene que ver con nada.

Ante esta situación, Kretschmen remarca que ella habla por lo que haría si estuviese en esa situación, y que se replantearía los modos si tiene que llegar a la violencia física para que su hijo haga las cosas. “Hay mucha gente, más que nada de tu edad, que son extremistas: ´No la violencia, no´”, empieza a gritar, y amenazó a su compañera con tirarle el celular porque lo interrumpió: “Dejame hablar, te voy a tirar con el teléfono”.

¿Qué es peor: cortarle la libertad de expresión a alguien o decirle que te va a tirar con algo?”, sostuvo el conductor al no hacerse cargo que era él el que no respetaba la postura de su compañera. “Me estoy calentando en serio”, dijo luego y cuestionó a la joven por decirle que era violenta la situación que vivieron segundos antes.

Para justificar su arranque violento, Ballesteros remarcó que nunca amenazó o golpeó a ningún compañero y tergiversó lo que Laura le marcó. “Me ponés mal. ¡Pará un poco!”, comienza a decir de manera agresiva el hombre y agregó: “Ustedes, lamentablemente, con ese pensamiento, acusan y meten el dedo a todo el mundo”.

Al parecer, lo que molestó al conductor fue que la joven dijera que le pareció violento que la amenazara con tirarle el celular, y dejó en segundo plano el verdadero debate sobre los mal llamados “correctivos” que conllevan agresiones físicas en la crianza. “Yo dije que un chirlo por ahí no está mal, y vos dijiste ‘no a la violencia, no’”, señaló el hombre y cuando la joven remarcó que ella está dando su punto de vista, golpeó con los puños el escritorio, mientras se lo escucha lanzar un insulto.

Te vas al extremo, sos extremista”, sostuvo Ballestero y cuando Laura pregunta si ella no puede dar su punto de vista, cosa que el conductor no aceptó. Kretschmen pidió disculpas al aire, por si ofendió al hombre y marcó que la charla no se estaba dando en tonos respetuosos. Todo concluyó cuando la joven se quebró.

Qué dijo Laura Kretschmen sobre la situación que vivió al aire

Luego de que este episodio trascendiera, la locutora nacional se mostró agradecida por el apoyo que recibió tras el violento cruce con su compañero de trabajo: “Amo y respeto enormemente mi profesión y ojalá pudiera haber evitado esta situación, principalmente por el profundo respeto que tengo hacia nuestros oyentes”, sostuvo.

Qué dijo Laura Kretschmen sobre la violenta situación que vivió en la radio.
Qué dijo Laura Kretschmen sobre la violenta situación que vivió en la radio. Foto: Twitter

Antes, solo se había limitado a replicar comentarios en su cuenta de Twitter: “Repudiamos los hechos ocurridos este martes en Radio Sol Play 91.5, donde un periodista violentó a su compañera de trabajo de una manera intolerable”, fueron las palabras que utilizaron desde la Asociación de Prensa de Santa Fe.

Y Martin Sperati, también trabajador de la radio, respaldó a Laura: “Los debates se hacen con PASIÓN Y RESPETO. Por eso, le expresé mi solidaridad absoluta. [...] Laura, no se merece pasar este momento. Es tan buena gente que se siente hasta con culpa. Laura sos víctima, no culpable”.

Un violento episodio se registró durante la emisión de un programa radial en Santa Fe.
Un violento episodio se registró durante la emisión de un programa radial en Santa Fe. Foto: Captura Twitter

Desde el Twitter de Periodistas y Comunicadoras feministas de Santa Fe, también repudiaron lo acontecido al aire y pidieron intervención por parte de los dueños de la empresa. “Los intercambios de ideas no avalan, de ninguna forma, la violencia machista. Insistimos en la necesidad de incorporar la perspectiva de género no solo en los discursos, sino también en las políticas de los medios de comunicación. Solicitamos que las autoridades de la radio en cuestión consideren el hecho para que no se repita”.

El pedido de disculpas de Bruno Ballesteros

Sobrepasada por la situación, y la constante negación violenta del conductor, la locutora pidió que se termine la charla ahí, ya que su opinión no estaba siendo respetada, pero si juzgada. Acto seguido se fueron a una tanda y luego Ballesteros volvió al aire solo comentando que llegaron mensajes en su contra y otros que no.

Es parte de la discusión, cada uno lo asimila como puede: quizás exageré un poco, pero no es mi forma de pensar”, arrancó diciendo en su pedido de disculpas, ya que reconoció que no estuvo bien. “Me calenté demasiado, pero no quería ofender a nadie”, insistió Ballesteros y concluyó: “Quiero pedirle disculpas a los oyentes porque no se vivió un momento bueno, de algo tan sensible como lo es la violencia. Lo último que tratamos de fomentar es violencia”.

Este miércoles, Ballesteros arrancó su programa nuevamente pidiendo disculpas y reconociendo que “estuve pésimo”. El conductor señaló que durante el cruce que tuvo al aire con Laura “tumbó la chata” y que al ver el video de la transmisión “me di cuenta de que estuve, no mal, estuve pésimo. Era la persona que siempre odié, no era yo o no me veía así”.

Estoy destrozado, pero por culpa mía, por mi comportamiento. Por lo mal que estuve ante una compañera. Y yo me pregunto si soy así en la vida, si soy así con mi familia, compañeros, colegas y amigos”, continuó y señaló que jamás tuvo una queja de compañeros. “Lo que hice ayer no se tiene que permitir que se haga, estoy recontra mil arrepentido”, agregó y señaló que no sabe “cuál va a ser mi futuro”. Desde la radio lo suspendieron por tiempo indeterminado.

El comunicado de la radio Sol Play luego del escándalo

Sol Play 91.5 expresa su absoluto rechazo a cualquier tipo de violencia que se pueda ejercer a través de los micrófonos de nuestra empresa, así como también cualquier actitud propiciatoria de esa violencia.

Como medio de comunicación hacemos hincapié en el contenido periodístico velando por el cumplimiento de una serie de normas, entre ellas la Ley 26.485 de Protección Integral contra la Violencia de género.

Desde la empresa pregonamos construir una comunicación plural, diversa e inclusiva, tomando como banderas el respeto a políticas de género y compromiso con todos y cada uno de los derechos humanos, rechazando de plano la discriminación, el odio de clase, la misoginia y la violencia mediática, abogando por la convivencia y la paz social.

Así fue el violento debate que se dio en radio Sol Play de Santa Fe

Desde el minuto 20 de la trasmisión, se puede observar como inician intercambiando ideas y posturas sobre la situación de consumos excesivos entre menores de edad; hasta que comienzan a tocarse temas de crianza y los modos se tornan violentos, a tal punto que la locutora se quiebra.