Organizaciones sociales y políticas desmintieron este miércoles el enfrentamiento de hinchas de Talleres con un grupo piquetero. Ante la viralización de los videos, denunciaron que la barra brava perpetró un “ataque fascista” sobre la Ruta Nacional 11, a la altura de Tacuarendí.
“Quisieron levantar por la violencia un acampe votado nacionalmente por decenas de miles de desocupados que reclaman alimentos y trabajo genuino”, manifestaron desde el Partido Obrero (PO). De esta manera señalaron que las armas de fuego sólo estaban en manos de quienes viajaban en colectivo hacia Resistencia.
El Movimiento Teresa Rodríguez y otras agrupaciones de la unidad piquetera emitieron un comunicado para repudiar lo ocurrido en el norte santafesino. En este sentido, precisaron que la barra brava de Talleres llegó con “patovicas alcoholizados” que tenían botellas en las manos.
Las organizaciones señalaron que los hinchas cordobeses estaban “armados” cuando llegaron a Tacuarendí. Allí golpearon a manifestantes y varias personas sufrieron heridas de bala.
Las fotos de los heridos tras el viaje de hinchas de Talleres por el norte de Santa Fe
“Hubo una zona liberada para que esto ocurra”, aseguró Carla Deiana. Al igual que el Movimiento Teresa Rodríguez, la dirigente del PO responsabilizó al Gobierno provincial por las agresiones al grupo que inició el acampe el último martes en el norte de Santa Fe.
Como parte de la desmentida del enfrentamiento, quienes protestaban en Tacuarendí se sacaron fotos para mostrar las heridas que sufrieron a manos de hinchas cordobeses. Según el registro de las organizaciones piqueteras vinculadas a la agrupación Votamos Luchar, al menos tres personas recibieron disparos.
Según voceros del Movimiento Teresa Rodríguez, la barra de Talleres actuó “incitando a la violencia”, ya que llegaron al lugar “insultando y amanezando”. Además denunciaron que había dos hombres armados con pistolas Bersa calibre 22 doradas dentro de un grupo de “patovicas pagos”.