Este miércoles se confirmó la clausura de la sede de Vicentin en Avellaneda como resultado del allanamiento que se hizo en el edificio dos días atrás. La medida fue adoptada a pedido del fiscal rosarino Miguel Moreno, quien investiga una denuncia contra la agroexportadora por estafas en la compra y venta de granos.
La faja colocada sobre la puerta principal de las oficinas en el norte santafesino fue colocada por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y el personal también hizo algo similar sobre un segundo acceso en el garaje de la propiedad.
El cierre frente a la Plaza 9 de Julio apunta a evitar que la compañía lleve a cabo acciones para modificar su patrimonio o la estructura societaria, así como otros movimientos administrativos. Además, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) solicitó formalmente la colaboración del juez civil y comercial Fabián Lorenzini, encargado del concurso de acreedores, para resguardar la información obtenida esta semana durante el procedimiento. “El volumen excede las capacidades propias de procesamiento, resguardo y recursos”, manifestaron a través de un escrito.
Según informó Reconquista SF, el pedido del fiscal Moreno apunta a que el cuerpo de auditoría forense intervenga para agilizar el acceso a los datos almacenados en los servidores de Vicentin, material de interés para la causa que se inició a instancias de acreedores en Rosario.