El 2018 fue el año más duro para el sector industrial en muchos años, y según un relevamiento de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) acabó con 248 empresas bajo procedimiento preventivo de crisis.
La diferencia es abismal si se la compara con 2017, cuando sólo 20 empresas tuvieron que recurrir a ese procedimiento. "El panorama no es alentador y ni siquiera tenemos perspectivas. La realidad nos está indicando que el mercado está totalmente retraído", manifestó el vicepresidente de Fisfe, Víctor Sarmiento.
En diálogo con LT3, manifestó que durante todo el 2018 la industria se ha visto afectada por distintos tipos de retracciones y bajas. Asimismo en base a una encuesta realizada por la federación sobre 24 productos representativos de la actividad industrial santafesina, arrojó que durante todo 2018 hubo una baja del 11% en relación al periodo 2017.
La explicación que le encuentran en Fisfe es que el mercado interno, del cual depende el 80% del PBI, se vio seriamente afectado la brusca caída del poder adquisitivo de los trabajadores, jaqueados por la megadevaluación, altísima inflación, drásticas subas impositivas y tasas de interés por las nubes. A eso se le agregó la política de apertura importadora.
"Todo esto golpeó a los sectores más vulnerables como el calzado, textil y línea blanca. La caída ha sido muy importante", cerró.