Uno de los dos gendarmes que se enfrentaron a los hermanos Christian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci en enero de 2016 en Santa Fe luego de la triple fuga del penal bonaerense de General Alvear declaró este lunes en el juicio oral y dijo que desde el "primer momento" los acusados pudieron haberlos matado si así lo hubiesen querido.
Se trata del suboficial principal de Gendarmería Roberto Aníbal Encina, quien al momento del hecho se encontraba junto al comandante principal José María Valdez, que resultó herido de un disparo de fusil en un brazo.
Encina fue el primer testigo del juicio que comenzó a la mañana por la fuga que protagonizaron los condenados por el triple crimen de General Rodríguez, el cual está a cargo del Tribunal Oral Federal (TOF) santafesino presidido por la jueza María Ivón Vella e integrado por Luciano Lauría y José María Escobar Cello como vocales.
En la apertura del debate se leyó la acusación a cargo del fiscal Claudio Kishimoto, quien imputó a Martín Lanatta (46) como autor del homicidio doblemente agravado por haberse perpetrado para procurar la impunidad y contra un miembro de las fuerzas de seguridad pública, en grado de tentativa en perjuicio de Valdez.
El fiscal también le atribuyó al mayor de los Lanatta como ser coautor del delito de robo perpetrado con arma de fuego y en lugar despoblado, daño a bienes de uso público del Estado nacional, atentado y resistencia a la autoridad, agravado por el uso de armas y reunión de tres o más personas.
En tanto, al Lanatta menor y a Schillaci los acusaron por estos últimos delitos y con el mismo grado de participación.
Al declarar ante el tribunal, Encina detalló los operativos realizados el día del hecho -7 de enero de 2016- por Gendarmería Nacional con varios vehículos y decenas de agentes en procura de recapturar a los tres imputados que el 27 de diciembre de 2015 habían escapado del penal de General Alvear.
Aquel día, Valdez y Encina se enfrentaron con los evadidos en un campo de soja de San Carlos Sur, en el departamento santafesino de Las Colonias, donde el primero resultó baleado y ambos sufrieron el robo de sus respectivos chalecos, armas, radios y su móvil, una Citroën Berlingo.
Durante la audiencia, Encina identificó a Martín Lanatta como el autor del disparo que hirió a su compañero, aunque el abogado oficial del acusado remarcó que sus defendidos no robaron ni hicieron ningún daño que no fuera para completar su fuga, por lo que rechazó la imputación de tentativa de homicidio.
El defensor le preguntó a Encina si los acusados hubiesen podido matarlo a él y a Valdez en caso de haberlo querido, ante lo cual el gendarme respondió afirmativamente: "Del primer momento".
Luego, el testigo declaró que los imputados tenían apuro por escapar y no le robaron la billetera, tras lo cual explicó que Valdez recibió el disparo "en el brazo que portaba el arma" y que lo tenía extendido hacia arriba.
Además, el gendarme recordó que Christian Lanatta le dijo a él: "Dame el arma, no te quiero matar, boludo".
Por su parte, los tres acusados se negaron a declarar a través del sistema de videoconferencia desde el penal federal de Ezeiza, donde se encuentran alojados desde su recaptura.
Sin embargo, al ser interrogados por sus datos personales por la jueza Vella, los imputados dijeron ser inocentes del triple crimen General Rodríguez de 2008, caso por el que fueron condenados a prisión perpetua y enviados a la cárcel de General Alvear.
"Estamos tramitando (una revisión) en la causa del triple crimen porque no tenemos relación con el hecho", dijo Martín Lanatta, quien sostuvo que "a los 36 años uno no se hace delincuente", en referencia que a esa edad, cuando se cometieron los asesinatos de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), él no tenía antecedentes penales.
En tanto, el defensor Agnoli dijo a Télam que para él, la causa por el enfrentamiento con los gendarmes debería haberse unificado con la que juzgó el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de La Plata el mes pasado porque "todos los hechos están comprendidos en el marco de la fuga".
De hecho, en ese debate en el que se juzgó las heridas que recibieron tres policías que se realizaban un control de ruta, los tres acusados fueron condenados a 7 años y medio de prisión.
Pero Agnoli consideró que será "muy importante" si los acusados "logran la revisión de la causa por el triple crimen y se revirtiere la condena a perpetua" ya que pasarían a tener valor las otras causas conexas como la del TOF de Santa Fe y la de La Plata.
Por otro lado, se espera que en las próximas audiencias declare el comandante Valdez, quien hoy no pudo estar presente en el juicio por estar asignado a cumplir tareas en la Embajada de Paraguay en la Argentina, aunque adelantó su intención de brindar su testimonio.
Fotografía: José Almeida.