El gobernador Miguel Lifschitz consideró "normal" el pedido de realizar una "auditoría" tal como solicitó el mandatario electo, Omar Perotti. "Dejamos una provincia absolutamente saneada", dijo el socialista.
"Había ocurrido lo mismo cuando asumió Binner. Es habitual que cuando hay un cambio de gobierno se recurra a la Auditoria General de la Nación para que sea confiable y donde todos sepamos dónde estamos parados, tanto el gobierno saliente como el entrante", señaló.
Lifschitz sostuvo que los pedidos fueron analizados por los ministros de Gobierno, Pablo Farías, y de Economía, Gonzalo Saglione, y adelantó que en los próximos días se van a responder las preguntas formuladas. "Mucha de esa información es accesible a través del sitio web de la provincia de Santa Fe y alguna otra se le va a brindar de acuerdo a lo que hemos conversado", apuntó.
"Dejamos una provincia saneada, equilibrada. Hay un déficit coyuntural pero que no es un déficit operativo, sino que ha tenido que ver con la caída de la recaudación de estos primeros meses del año y con el volumen de la obra pública, pero que se va a corregir en el segundo semestre", explicó.
"Vamos a dejar una provincia en marcha, ordenada, prolija y con muchos proyectos en marcha", manifestó Lifschitz, y agregó que dejará como "activo" para el gobierno entrante la abultada deuda de Nación con la provincia.
"Una deuda que está a cobrar, que seguramente la etapa que viene el próximo gobierno nacional va a terminar cumpliendo porque así lo dispuso la Corte", cerró.