En diciembre de 2014, el comerciante chino Cheng Zhi Rong –dueño de siete supermercados entre San Nicolás y Villa Constitución- fue encontrado muerto en el arroyo Las Hermanas con signos de haber sido golpeado. Por el crimen estuvo imputada su ex pareja, quien fue absuelta a principios de junio en un juicio por jurados.
Laura Silvana Villa siempre ratificó su inocencia, pese al descargo del Ministerio Público Fiscal. De hecho, se había descartado la participación de la mafia china por el modo de comisión del hecho, y todo apuntaba a ella.
"Tenemos marcas en el cuerpo de la víctima coincidentes con la alfombra del auto de la acusada, lo cual da cuenta de que el cuerpo fue trasladado en ese vehículo y posteriormente arrojado al agua", había sostenido la fiscal Belén Baños, en desacuerdo con el veredicto que de otra forma podría haberle significado 35 años de cárcel. La defensa estuvo a cargo del abogado Alejandro González, del estudio jurídico porteño "Morla & Asociados".
Hace pocas horas Villa rompió el silencio y en charla con Flash 24 admitió que "fue lamentable todo lo que pasó". "Hasta la resolución de las primeras pruebas daban negativas, pero aun así me arrastraron a un juicio, considerando que realmente podían encontrarme culpable. Nosotros pedimos que se hiciera lectura de las pericias, pero la fiscal lo negó", dijo.
Detalló, además, que tres meses antes de su muerte Chen había sido baleado en un confuso episodio que nunca llegó a esclarecerse. "Consideré que podía ser el esposo de una novia que él tenía. Nosotros estábamos separados; sí convivíamos en la misma casa y nos llevábamos muy bien", apuntó, pero nunca se hizo la denuncia.
Consultada respecto de los presuntos culpables, cargó contra un familiar: "Mintió desde el principio. Había dicho que hacía una semana que no lo veía, cuando el día anterior había estado en casa para buscar plata. Seguramente tenía alguna deuda con alguien".
