El fin de semana pasado, un empleado de Edesal que estaba controlando los medidores de luz en la ciudad de La Punta, San Luis, se encontró con una carta junto a un medidor. A través de sus redes sociales, compartió el desesperado pedido de un hombre que no podía pagar su boleta de luz.
“Por favor, no me corten la luz. Me quedé sin trabajo, estoy solo con mis dos hijas. En cuanto pueda, voy a pagar la luz. Por favor y gracias”, expresaba el cartel.
Xabier Rubilar, el empleado que se encontró con este conmovedor mensaje, contó que estaba con las tareas de lectura y “en un momento me encontré con una carta, en la que una persona pedía por favor que no le cortemos la luz. Al ver todo eso, quebré en llanto”, dijo en entrevista a La Nación.
Inmediatamente, el trabajador subió una fotografía de la carta a su estado de WhatsApp y pidió por solidaridad.
“Me gustaría darle una mano a este hombre. Él no sabe nada, ni va a saber quién se la pagó, pero se va a encontrar un lindo regalo del Día del Padre. Ayúdenme por favor”, pidió Rubilar.
La acción solidaria de Xabier
“Se me revolvía el estómago. En un momento me vibró el teléfono con muchos mensajes de gente que quería apoyar”, relató.
Debido a tal repercusión, el trabajador armó una colecta solidaria a través de Facebook que terminó con un feliz desenlace.
“En un principio queríamos ayudarlo de una manera anónima, pero cuando hay plata de por medio hay que hacer todo con transparencia”, detalló Rubilar.
Por ello, se contactó con el hombre en cuestión para contarle lo que había hecho y mostrarle todo el dinero que había recaudado. “A las pocas horas recibí llamados de personas que querían pagar todas las boletas y en el transcurso de las horas alcanzamos el monto total”, añadió Xabier agradecido.
La emoción del vecino de La Punta al recibir ayuda
“Primero, una compañera mía se comunicó con él y le dejó el papel con su número de teléfono. Cuando se contactó con ella, notó que el hombre lloraba junto a sus hijas”, contó el trabajador.
Rubilar contó que el hombre tenía un comercio, pero debido a diferentes factores tuvo que cerrar. “Es increíble lo que se puede hacer todos juntos. El hombre tenía los ojos brillosos y una emoción muy grande, fue el mejor regalo del Día del Padre que le dimos”, concluyó conmocionado.