Este miércoles, las hijas de un hombre de 46 años expusieron ante la Cámara Penal 1 de San Luis los abusos y los graves maltratos a los que su padre las sometía cuando tenían entre 6 y 12 años. Estos sucedían mientras su madre se iba a trabajar e, incluso, una de ellas aseveró que era violada por él.
“Teníamos hasta miedo de dormir, no sabíamos en qué momento podía aparecer. Cuando comenzamos la secundaria nos dimos cuenta que no era normal que un padre abuse de sus hijas”, relató una de las víctimas ante la Justicia.
Para el acusado, quien se encuentra detenido desde agosto de 2019, la fiscal Virginia Palacios solicitó 25 años de prisión por un delito de larga carátula:
“Abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo y por el aprovechamiento de la convivencia preexistente, siendo la víctima menor de edad (1) y abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y por el aprovechamiento de la convivencia preexistente, siendo la víctima menor de edad, todo en concurso real —2 hechos—, en concurso ideal con corrupción de menores agravada”.
Ante el tribunal declararon 7 testigos: la primera en hablar fue la exesposa del acusado y mamá de las víctimas. Ella confesó haber planeado asesinar al hombre cuando sus hijas le contaron sobre los abusos.
La mujer testificó que desconocía totalmente los hechos hasta que, en 2017, su hija mayor decidió contarle todo. Ella le confesó lo vivido durante su niñez y adolescencia, cuando ella se ausentaba.
“Yo creo que demoraron en contar todo por lo agresivo que era él. Juro por mi vida que nunca me di cuenta de las situaciones”, confesó la mujer.
Otra de las declaraciones claves para los jueces fue la menor de las hermanas, que hoy tiene 20 años. La joven que su padre la desvestía y violaba cuando ella dormía. Ella contó que todo comenzó cuando tenía 6 años, durante la madrugada, cuando quedaban a su cuidado.
Además, mencionó que en varias ocasiones lo vio tomar cocaína y ver pornografía en la televisión.
La “máscara” del padre de las jóvenes
La menor de las chicas dijo que su padre actuaba ejemplarmente al momento de visitar otros lugares con la familia. Pero al regresar a casa todo cambiaba.
“Era todo violencia, a tal punto que a las 23 teníamos que dormir, tocaba el televisor para verificar si estaba caliente con el fin de chequear si habíamos estado mirando. Rompía cosas y se excusaba diciendo que era culpa de mi madre”, relató.
El relato de los abusos sexuales
“Los días que no íbamos al colegio pasaban cosas raras que yo no entendía. Él me pasaba de la cucheta hasta su cama y me desnudaba”, declaró una de las jóvenes con voz entrecortada.
También reveló que los ataques se daban al menos 4 veces a la semana. “Lo hizo por muchos años. Éramos muy chicas, todo fue terrible”, añadió.
Las pruebas forenses del abuso sexual
Distintos profesionales participaron del juicio: la pediatra forense Vanina Ester Perroni recordó la pericia médica practicada a la menor de las víctimas e informó que el resultado del examen ginecológico arrojó que tenía un “desgarro completo de vieja data”.
Además, relató que durante esa pericia la joven nunca había dejado de llorar.
Por otra parte, el psiquiatra del Poder Judicial, Franco Mastronardi, describió que las víctimas marcaron la escena de los abusos como un lugar hostil, en consonancia con la figura de su padre.