Amanda Ricca tiene 75 años y está casada con Alberto Gerbaudo (78) desde 1967. Oriundos de Jovita, un pueblo de unos 5 mil habitantes del sur cordobés, vinieron a vivir a San Luis en junio del año 2010 para poder estar más cerca de sus nietos y sus dos hijas.
Ambos vivieron gran parte de su vida en su pueblo natal, se conocieron de jóvenes y, con el tiempo, constituyeron su familia. A poco tiempo de casarse, ya eran padre y madre de dos hijas, Paula y Patricia.
Con el tiempo, luego de jubilarse, decidieron cambiar de rumbo y mudarse a la ciudad de San Luis, donde sabían que estarían más cerca de sus hijas, que habían estudiado y se encontraban trabajando allí, y de su nieta y su nieto.
Lo curioso es que, tal como contó Amanda a Vía San Luis, desde antes de casarse, ella nunca se había sacado su anillo de bodas. Desde meses previos a la ceremonia lo tenía en su mano y nunca había intentado hacerlo.
Fue entonces que, tras más de 54 años de casados, y a modo de juego, Amanda decidió probar sacarse su anillo.
Esta picardía nació a raíz del escándalo en que Wanda Nara se había sacado su anillo por una supuesta infidelidad de su marido, Mauro Icardi. “Sacate el anillo como Wanda Nara y mandáselo a ‘Pili’ (nieta de ambos)”, le había propuesto Alberto, su esposo, en broma.
Y así fue que, entre los dos, comenzaron a probar a ver si, después de unos 55 años, el anillo podía salir de su mano. Y lo lograron.
“Me lo re mojé para sacármelo. No me lo podía sacar. Me dio un trabajo…”, comentó entre risas la abuela, quien se “arrepintió” rápido y volvió a colocarlo en su dedo.
“Uno después de tanto tiempo se acostumbra. Me molestaría si no lo tengo”, añadió tiernamente.
Hoy Amanda y Alberto siguen viviendo en el centro de la ciudad de San Luis y, ambos con sus respectivos anillos, esperan a marzo del 2022 para celebrar sus 55 años de casados.