Un padre denunció que el sábado pasado, alrededor de las 20, su hijita de 10 años estaba jugando en la puerta de la casa de una amiga y advirtieron que desde una camioneta estilo Kangoo color blanca les tomaban fotografías y luego habrían intentado secuestrarlas. Fue entre las manzanas 135 y 136 del Barrio 500 Viviendas Sur, de la ciudad de San Luis. Pero el lunes la Policía logró identificar al hombre y este explicó que es un empleado municipal y fotografiaba la zona para realizar un relevamiento de las condiciones del barrio 500 viviendas Sur.
La jefa de la Comisaría 41ª, subcomisario Gretel Mansilla, explicó que el hombre "trabaja para una entidad pública que se encarga del desmalezado, carteles y luminaria pública".
"El hombre estaba muy predispuesto para aclarar todo. Habló con los vecinos, quedaron conformes dentro de todo. Fue un malentendido. Además presentó las fotos que había tomado y son claras. En las imágenes se ven sitios baldíos, carteles, luminaria y calles. Los niños estaban jugando en un descampado donde él debía fotografiar. Igualmente vamos a seguir investigando", señaló la subcomisario a El Diario de la República.
El hecho sucedió el sábado y una de las vecinas denunció en la Policia que el hombre había fotografiado a unas niñas que jugaban en la calle. "Dijo que varias madres estaban reunidas en una casa. Los niños jugaban afuera. En eso entraron cuatro nenas y dijeron que un hombre les estaba sacando fotos. Cuando una de las madres salió vio la camioneta y a otros niños que jugaban en la esquina. Les gritó y se fueron a su casa. Vio que el vehículo tenía letras verdes y dio el dominio. Por ahí no lo vio bien, porque rastreamos y la patente no coincidía con esa camioneta", relató la subcomisario.
Ante el hecho, las redes sociales hicieron eco de lo sucedido y aparentemente una tía de las menores relató en una publicación en Facebook que "se habían querido llevar en una Kangoo blanca a su sobrina que estaba jugando con una amiga en el barrio Serranías Puntanas"; rápidamente se viralizó y sembró una alarma en los vecinos.
Mansilla resaltó que "no hubo denuncia porque nadie vio que haya querido agarrar a algún niño". Dijo que el hombre contó que seguirá haciendo su trabajo porque es su función y que el horario se debe a que muchas veces controla el alumbrado.