El suboficial mayor retirado, Pedro Zabala, es quien entrena a su perra labradora "Luna" con el objetivo de ayudar a los bomberos y rescatistas de la provincia de San Luis en casos como el de Néstor Ariel Gonzalez, el médico que desapareció el miércoles en las aguas del lago de Potrero de los Funes cuando ingresó a nadar.
El lunes a las 14, Luna fue quien halló los restos del médico a quince metros de profundidad y a unos 250 de la orilla por la que ingresó al agua. Por orden de un juez, el cuerpo será sometido a una autopsia que determine la causa de muerte, informó El Diario de la República.
El subcomisario Eduardo Morán, jefe de la Comisaría de Distrito 33ª de Potrero de los Funes, informó que: "La perra acompañó a los bomberos arriba de un gomón para recorrer la zona vallada, cuando el animal se activó, como dice su dueño. Eso fue a unos 250 metros de donde el hombre se había metido al agua hacia el murallón, a unos 20 metros de la costa", detalló el policía.
Luna y su adiestrador regresaron a la orilla y dos buzos de los Bomberos de la Policía regresaron al lugar indicado equipados para sumergirse. "Esa búsqueda no insumió más de tres minutos porque la marca era exacta. El cuerpo no estaba enganchado, estaba suspendido en las aguas, a unos quince metros de profundidad, un efecto que se da por la baja temperatura del agua", comentó la fuente a El Diario.
Los restos de González fueron trasladados a la Morgue Judicial para realizarle una autopsia, por orden del juez Correccional y Contravencional 1 de San Luis, Marcelo Bustamante Marone.